Bodas
La incertidumbre que suponían las restricciones para evitar la propagación del coronavirus afectó a uno de los días más especiales de la vida de muchas parejas: su boda. Ahora, las invitaciones vuelven a los buzones de familiares y amigos porque ya va siendo hora del sí quiero.
Solo entre marzo y abril del año pasado se cancelaron en España 17.000 bodas. La pandemia por el coronavirus robó la ilusión de muchas parejas en lo que debería haber sido uno de los días más especiales de sus vidas. Aunque no por ello han perdido las ganas. Modificaciones en el calendario e incluso en el número de invitados pero, por fin, este 2021 podrán darse el sí quiero en altar. Y con ellos también los que lo han decido este mismo año. Un verdadero 'boom' que está colapsando el sector de las bodas.
La progresiva retirada de la restricciones para evitar la propagación del coronavirus y la tranquilidad que supone la vacunación contra el Covid-19 ha terminado por ayudar a esas parejas que aún dudaban en si casarse o no este 2021. Ahora, dan el paso y la temporada de bodas se juntará con las que ya se retrasaron en 2020 y con los que han decidido casarse ahora este mismo 2021.
La fiebre de las bodas
Mucho amor retenido. Y al final, el de unos y otros, acaba por juntarse en un mismo año, un verdadero boom que bien podría quedar en el recuerdo como 'la fiebre de las bodas'.
De lo que no cabe duda es que una pandemia mundial no iba a poner punto y final a una fecha tan señala. Sin embargo, por mucho amor que haya, el sector de la hostelería que ofrece los servicios para banquetes de este estilo no pueden asumir la enorme cantidad de peticiones que están empezando a llegar por las bodas
María José Redondo del restaurante madrileño 'El Terrón del Pardo' asegura que su local está prácticamente todo lleno incluso para el 2022. Eso se debe a que las parejas a las que se les ha tenido que posponer la boda se suman ahora a las nuevas que se quieren casar este año. 12 bodas este año y otras 12 para el año que viene aún sin agendar.
Y no es el único sector que no da abasto. Los proveedores que se suelen contratar para la celebración de este festejo son muchos: restaurantes, el 'wedding planner', los fotógrafos…El problema es que ya hay pocos libres. Sergio Cueto, uno de estos fotógrafos de bodas, asegura que ya se están volviendo a cifras normales de hace dos o tres años.