Exoesqueleto
José Manuel, que sufrió una lesión medular, controla ahora con sus señales cerebrales este exoesqueleto a través de un dispositivo en la cabeza que detecta su actividad cerebral.
Con 40 años y tras sufrir una lesión medular en una operación, José Manuel Nuñez ha vuelto a andar gracias a un exoesqueleto. El gran avance, en este caso, es que es el propio paciente el que manda las órdenes al armazón. Lo controla su mente a través de un dispositivo en la cabeza que detecta su actividad cerebral.
Este proyecto del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y la Universidad Miguel Hernández de Elche podría llegar a los hospitales y a las casas en unos años: "Con la máquina se siente algo parecido a la magia. Pensar que he sido capaz de moverla y pararla yo solo pensando en mi hija...", se emociona José Manuel.
Proyecto WALK
Es el resultado del proyecto WALK, una ambiciosa iniciativa que comenzó en 2019 con el objetivo de desarrollar interfaces cerebrales para controlar un exoesqueleto robótico que ayuden a caminar a personas con problemas en su marcha, como consecuencia de una lesión medular incompleta.
Gracias a este aparato, que está conectado con electrodos al cerebro, José Manuel ha vuelto a caminar a pesar de su movilidad reducida. El objetivo es que este exoesqueleto robótico ayude a la rehabilitación de pacientes con lesión medular incompleta que tienen algo de movilidad. Esta historia está cargada de esperanza y por eso tiene que ser hoy nuestra buena noticia del día.