SE PERDIÓ LA TARDE DE NOCHEVIEJA
El pequeño Jordi desapareció en la tarde del jueves cuando sus padres llegaron a una casa rural de Camós, Girona. Durante toda la noche, Bomberios y Mossos así como varios voluntarios peinaron la zona para encontrarle. Fue a última hora de la tarde cuando Josep y su hijo José María encontraron al niño.
"Estaba tranquilo, le hemos abrazado y nos ha dicho su nombre. Le he hecho unas cuantas preguntas y estaba bien, no tenía ningún problema, solo estaba asustado", aseguran.
Ambos destacaron las dificultades para encontrarle porque no decía nada: "No sabemos si era un niño o un gato, solo hablaba a ratos, nos ha costado bastante localizarlo". Se cree que el menor, que apareció a un kilómetro y medio de la casa rural donde se alojaba, andó un largo tramo a gatas. No tenía ni calcetines ni zapatos.