Volcán La Palma
Los científicos insisten que esta situación se debe mantener durante 10 días para dar por terminada la erupción volcánica.
El volcán de La Palma lleva dos días dormido. Ya no ruge y por esa razón los científicos reconocen que el Cumbre Vieja comienza a dar signos de agotamiento. Sin embargo, advierten, esta situación se debe mantener durante 10 días para dar por terminada la erupción.
El Cumbre Vieja paraliza su actividad
Al respecto, el vulcanólogo del Instituto Nacional Geográfico (IGN), Rubén López, ha insistido en que aún hay que ser muy prudentes. "Tenemos que tener relativa prudencia, lo cierto es que ahora está totalmente parado. No hay una sismicidad importante y no hay deformación, esos son los parámetros que estamos registrando desde IGN desde el primer día. Lo cierto es que todo apunta a que vamos a ver el fin próximamente".
Se mantienen las medidas de protección
Asimismo, el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha confirmado que el tremor volcánico lleva "prácticamente desaparecido" desde la tarde del lunes. No obstante, ha subrayado que aún subsiste el riesgo, por lo que se mantienen en su totalidad las medidas de Protección Civil, las zonas de exclusión y las evacuaciones.
También ha descendido la emisión de SO2 asociada al penacho, que este miércoles ha registrado valores extremadamente bajos. A pesar de estos datos, el nivel de calidad del aire sigue siendo desfavorable en Los Llanos de Aridane.
Casi 2.000 hectáreas arrasadas
Desde el inicio de la erupción el pasado 19 de septiembre, el Cumbre Vieja ha afectado a un total de 1.198 hectáreas. Además, otras 1.628 edificaciones han sido destruidas por los ríos de lava que ha expulsado el volcán durante 3 meses.