Volcán de La Palma
El Cumbre Vieja vuelve a rugir con fuerza y emite más cantidad de lava que alimentan a la nueva colada que ya se encuentra a menos de 200 metros del mar.
El volcán de La Palma regresa a un estado de explosividad constante. Ha ocurrido en pleno directo del informativo de Antena 3 Noticias, pasadas las 21:00 horas de este jueves. El Cumbre Vieja vuelve a rugir con fuerza y las llamaradas de fuego que salen desde el interior de la tierra se han intensificado y las explosiones son continuas. La lava sale a borbotones, lo que está provocando que las coladas de lava se extiendan con mayor rapidez ladera abajo en dirección al mar.
Hasta ahora había una única vía por la cual la lava llegaba a la costa, pero ahora ya hay dos. La principal ha terminado bifurcándose y una nueva lengua amenaza con llegar al mar de un momento a otro. Además, esta emisión más fluida de nueva lava está provocando que la colada que ya entró en contacto con el mar hace justo una semana vuelva a recibir importante magma después de que llevas unos días frenándose.
La lava del volcán tiene dos accesos al mar
Desde el aire se puede observar perfectamente esta desviación de la colada principal. Territorios que se pensaba que no iban a ser dañados por la lava han terminado completamente engullidos en cuestión de horas.
La nueva lengua de lava avanza sobre la zona de plataneras y ya se encuentra a menos de 150 metros del mar. Este ramal se ha separado a poco más de 300 metros de la costa, entre la playa de Los Guirres y de El Chacón. Precisamente, se trata de la misma zona de fajana que se formó en la erupción volcánica de 1949. Además, tiene un frente de 200 metros de ancho.
La nueva lengua arrasa con más terreno
El nuevo camino que ha tomado la lava ha provocado evacuaciones de emergencia además de nuevos destrozos tanto en terreno como en edificaciones. Los servicios de emergencia que se encontraban trabajando en la zona tuvieron que salir de inmediato, no solo por la rapidez con la que arrancó el nuevo ramal sino por el peligro de los gases que pudieran emanar de los plásticos de los invernaderos y los productos sanitarios al arder en contacto con la lava.
En estos momentos, está arrasando con una de las mayores y más importantes plantaciones de plataneras de la isla de La Palma.