[[RELATEDEl fiscal reduce la petición de condena a CampanarioOperación Karlos: la hora de la verdad"Voy a intentar que usted no vuelva aquí"[[/RELATED El juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cádiz por la 'Operación Karlos' ha quedado visto para sentencia este viernes después de que hayan tomado la palabra algunos de los acusados, entre ellos María José Campanario, quien se ha autoproclamado "inocente". Campanario ha manifestado ante el tribunal que ella no entiende "de leyes ni de pactos", solo que es "inocente de los delitos que se me imputan", lo que, según ha recordado, ha mantenido "desde el principio" y asegura que va a "seguir manteniendo". Por su parte, otro de los acusados que ha querido tomar la palabra antes de la finalización del juicio ha sido Carlos Carretero, que ha pedido "perdón" por el daño causado. El juicio de la Operación Karlos comenzó el 11 de abril y surgió a raíz de unas escuchas telefónicas que se le estaban realizando a Carlos Carretero con motivo de una investigación por otra causa, la Operación Halcón. Este hecho motivó que las defensas reclamaran la nulidad del proceso y, por tanto, el sobreseimiento de la causa, alegando el desconocimiento de la Fiscalía sobre las escuchas, lo que, a su juicio, crea un proceso de indefensión. Por su parte, la Fiscalía defendió la investigación, llegándola a calificar de "impecable". Finalmente, tras las cuestiones previas, el juez, Manuel Grosso, dio por buenas las escuchas y la investigación. Durante su declaración, Carlos Carretero reconoció los hechos y señaló que el dinero que pedía a los que solicitaban las pensiones lo hacía en función de la cuantía que les iba a quedar y porque se iban a beneficiar de cobrar casi un año más que si la tramitación fuera "por vía normal", ya que Francisco Casto -inspector médico acusado- conseguía que la pensión fuera aprobada en tres o cuatro meses y por vía normal podía tardar unos 18 meses. María José Campanario y su madre, Remedios Torres, basaron su declaración de inocencia en que fueron "engañadas" por Carlos Carretero, ya que ambas defendieron que lo que querían era que le fuese revisada una invalidez que Remedios Torres tenía reconocida desde finales de los años 90 que entonces era del 54%. Además, ambas negaron conocer que iba a ser suplantada en un reconocimiento médico.