Virus del Nilo
El aumento de casos de fiebre del virus del Nilo Occidental subraya la importancia de prevenir las picaduras de mosquitos. Te ofrecemos consejos prácticos para evitar las picaduras y reducir el riesgo de contagio.
La fiebre del virus del Nilo Occidental, una enfermedad transmitida principalmente por mosquitos infectados, sigue siendo una preocupación creciente en diversas partes del mundo.
Originalmente detectada en África, la enfermedad se ha extendido a Europa y América debido al cambio climático y al aumento de las temperaturas. Con la llegada del verano y el incremento de las lluvias, el riesgo de transmisión del virus se eleva, lo que subraya la necesidad de tomar medidas preventivas para evitar las picaduras de mosquitos y, en consecuencia, el contagio de la enfermedad.
Los mosquitos del género `Culex´ son los principales vectores de esta enfermedad. Estos insectos se infectan al picar aves que portan el virus, y luego pueden transmitirlo a humanos y otros animales. Aunque la mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas, en casos graves, especialmente entre personas mayores o con sistemas inmunitarios debilitados, la fiebre del Nilo Occidental puede derivar en enfermedades severas como encefalitis o meningitis, que pueden tener consecuencias mortales.
Ante esta amenaza, la prevención se convierte en la herramienta más eficaz. Si bien no existe una fórmula infalible para evitar completamente las picaduras de mosquitos, hay una serie de recomendaciones que pueden reducir significativamente el riesgo. El uso de repelentes de insectos con ingredientes activos como DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón es una de las estrategias más recomendadas. Estos repelentes actúan interfiriendo con los receptores olfativos de los mosquitos, dificultando su capacidad para detectar a las personas a través del dióxido de carbono y otros compuestos que emite el cuerpo humano.
Además, el uso de insecticidas en interiores y exteriores puede ser una medida complementaria muy útil. En interiores, los aerosoles y dispositivos de vaporización pueden eliminar los mosquitos que hayan ingresado al hogar. En exteriores, aplicar insecticidas en arbustos y áreas con vegetación densa, donde los mosquitos suelen descansar durante el día, puede ayudar a controlar la población de estos insectos.
Otra recomendación importante es evitar el uso de ropa oscura, como negro, azul oscuro y rojo, que atrae a los mosquitos al destacar en diversos entornos. Optar por vestimenta clara no solo ayuda a sobrellevar el calor del verano, sino que también reduce la visibilidad para los mosquitos, disminuyendo así el riesgo de picaduras.
Una de las claves para prevenir la propagación de los mosquitos y de la fiebre del virus del Nilo Occidental, es eliminar el agua estancada, que es el lugar ideal para que estos insectos depositen sus huevos. Cualquier depósito de agua puede convertirse en un criadero de mosquitos en cuestión de días. Mantener estos lugares secos o renovar el agua regularmente es esencial para interrumpir el ciclo de vida de los mosquitos y reducir su población.
En los últimos años, los casos de fiebre del virus del Nilo Occidentalhan ido en aumento en distintas regiones, especialmente en áreas donde las condiciones climáticas favorecen la reproducción de mosquitos. Por ejemplo, en Estados Unidos y algunas partes de Europa, las autoridades de salud han advertido sobre la posibilidad de un aumento en los casos, particularmente en veranos calurosos y húmedos. Estas advertencias subrayan la importancia de mantenerse informado y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias locales.
El último caso que se conoce ha sido el de un hombre de 71 años, residente de Coria del Río, ha muerto tras una dura batalla contra el virus del Nilo. La noticia, que ha conmocionado a la comunidad tras dos nuevas muertes, eleva a cinco el número total de fallecidos en la provincia de Sevilla por esta enfermedad en lo que va de año. Fuentes sanitarias informaron a la agencia EFE que el hombre había estado ingresado durante varios días en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Virgen del Rocío, donde finalmente sucumbió a las complicaciones causadas por el virus.
Además de los casos en humanos, la presencia del virus del Nilo occidental (VNO) ha sido confirmada en capturas de mosquitos en varios municipios de la provincia de Sevilla, como Gelves y Dos Hermanas, así como en las localidades gaditanas de Barbate y Jerez de la Frontera. La Estación Biológica de Doñana también ha identificado la presencia del virus en mosquitos capturados la semana pasada en los municipios sevillanos de La Puebla del Río, Coria del Río y Palomares del Río. Sin embargo, es importante destacar que no se ha detectado presencia del virus en trampas ubicadas dentro del núcleo urbano de La Puebla del Río.
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