Vacuna española
Luis Enjuanes, el virólogo padre de la vacuna española contra el coronavirus, analiza en directo la tendencia del coronavirus en España y ofrece las claves de la vacuna que desarrolla en el CISC.
Los contagios por coronavirus de la variante ómicron siguen siendo muy altos, tanto en España como en el resto del mundo. Luis Enjuanes, virólogo del CISC, uno de los mayores expertos mundiales en esta materia y padre de la que será la vacuna contra la Covid-19 española, responde en directo a las preguntas de Vicente Vallés en Antena 3 Noticias.
¿Cómo va la investigación de la vacuna?
Vamos un poco más lentos porque la vacuna nuestra es un poco compleja. En estos momentos hemos hecho experimentos para probar su eficacia en ratones transgénicos humanizados. Los resultados han sido positivos. No obstante, tenemos que mejorar el rendimiento en el sentido de subir los títulos para que los costes de la vacuna sean más asumibles y garantizar el éxito dando dosis suficientemente altas.
¿En qué consiste la complejidad de la vacuna? ¿Qué podrá hacer que no hagan otras?
La ventaja que tiene es que amplifica la dosis que nosotros administramos, la multiplica. Puede multiplicarla hasta por 1.000 veces y lo que hace es inducir una respuesta inmune más fuerte. Además, no solo contiene la proteína de las espículas, la S que conoce todo el mundo, sino que lleva otras proteínas como la M, la N, que son fundamentales para la inducción de inmunidad celular, la llamada de linfocitos T. También la ruta de administración que estamos utilizando es muy interesante que es por la nariz.
El virus es un virus respiratorio que nos entra por las vías respiratorias y para inducir la inmunidad en esa zona lo mejor es expresar el antígeno ahí como hemos hecho, aunque esto sabemos que tiene algunos inconvenientes para las agencias que regulan la administración del medicamento.
¿Se administra a través de la nariz y no con un pinchazo?
Trabajamos en las dos versiones por la dificultad que puede tener la intranasal, pero sí. Aunque todo el mundo sabe que lo que es verdaderamente eficaz para infecciones en mucosas respiratorias es administrar el antígeno en las propias mucosas porque esta inmunidad es compartimentalizada, que quiere decir que se induce en las mucosas en las que se presenta el antígeno, en las otras no.
¿Es de una sola dosis?
En los ratones que utilizamos como modelo experimental administramos solo una dosis y esto es suficiente para lo que llamamos una inmunidad esterilizante. Eso quiere decir que si luego el ratoncito es atacado de nuevo porque le administramos una dosis superletal de 100.000 unidades infectivas, no encontramos el virus por ninguna parte. Esto es porque como estaba inmunizado lo rechaza la puerta entrada.
¿Estamos cerca del día en que la curva de la sexta ola empiece a bajar?
Diría que da esa impresión, particularmente en España, pero hay que tener en cuenta que hay dos tendencias en información. Una que dice que esa es la tendencia y que refleja la atenuación en España de número de casos, pero también, por otra parte, oímos información de la OMS que dice que en los próximos dos meses y medio se va a infectar el 50% de la población mundial lo cual requeriría que las infecciones no paren.
Es decir, necesitamos un poco de ver cómo evolucionan los distintos países. Yo estoy de acuerdo en que en España el virus está alcanzando el pico máximo y podría empezar un descenso suave, pero en esos países no es esa la opinión que hay.
¿Qué opina de la decisión de Sanidad sobre las terceras y las cuartas dosis?
Creo que el Gobierno con las autonomías están haciendo un trabajo fenomenal. Hay acuerdos por prácticamente unanimidad y siempre una dosis adicional, sobre todo en ciertos sectores de la población: personas mayores, inmunodeprimidos, gente que ha recibido trasplantes y se les está inmunosuprimiendo su sistema inmune... esto es muy conveniente y en otros casos médicos como diabéticos.
También sigue esta medida lo que ha disminuido, la eficacia de las vacunas contra las nuevas variantes que han ido surgiendo como la delta o la ómicron, que acumula un número de cambios en la secuencia de las espículas muy elevado lo que hace que disminuya la eficacia de la respuesta inmune que se había inducido con las vacunas.