Redes sociales
La queja del cliente quedó escrita en las reseñas de Google el pasado Domingo de Ramos.
El Domingo de Ramos es un día de celebración, alegría y compañía. Miles de españoles celebraron la festividad como lo hacían antes de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, para un cliente, no fue el mejor día de todos y decidió dejar una reseña en Google a un bar. No siempre las reseñas son acertadas ni acogidas por los usuarios o los dueños de los locales. La queja del cliente ha sobrepasado las barreras de la web tras la viral respuesta del dueño que da la vuelta en redes sociales.
El cliente en cuestión se quejó de que con el "restaurante repleto de comensales", les echaron a las 17:00 horas. La reseña aseguraba lo siguiente: "Restaurante repleto de comensales y los camareros echando a dichos clientes a las 17 horas porque tenían que descansar". El usuario, insatisfecho con el mensaje, añadió que "cuando tenían que cerrar por la pandemia se quejaban, ahora que no tienen hora de cierre echan al personal. Vergüenza me daría ser el dueño del local".
Siendo directamente aludido, el dueño del localidad decidió comentar y contestar con un mensaje vitoreado en redes sociales que ha acabado por viralizarse: "Lamentamos que no le agrade nuestro horario de atención al cliente, pero resulta que nuestros empleados son seres humanos, y tienen el mismo derecho a descansar que todos".
"Ellos se pierden festivos, bodas, comuniones, comidas en familia, etc. para atender a personas como usted. Para añadir algo más a su comentario le recordamos que ese día estuvimos abiertos toda la tarde, hasta la cena, por lo que ponemos en duda la veracidad de su comentario", añadió.
Twitter acoge bajo aplausos la respuesta del dueño
Cómo no, este tipo de situaciones acaban llegando a las manos de Twitter. Los usuarios de esta red social siempre se encuentran muy avispados para localizar este tipo de comentarios y viralizarlos. El reconocido usuario @soycamarero ha publicado un tuit con una foto de la queja y la respuesta donde ha escrito que "hay días tontos y tontos todos los días", en alusión al cliente.
El dueño del bar acabó su mensaje escribiendo que están "muy orgullosos de su trato hacia los clientes". Le deseó al autor de la reseña una genial Semana Santa y que no volviese por el restaurante.
Las respuestas en redes no han tardado en llegar, donde lo que más se reivindica es el descanso de todos los trabajadores. Una usuaria escribió: "¿Que le pasa a un país que no entiende que cualquier trabajador necesita un descanso?"