Virales
La lencería de Luisa, en el centro de Cádiz y con 25 años de historia, podría cerrar si no aumentan las ventas. Grandes marcas internacionales ponen contra las cuerdas al pequeño comercio. La respuesta a esta llamada de auxilio no se ha hecho de esperar.
"Necesito vuestra ayuda". Así comienza el SOS de una gaditana que en pocas horas se ha viralizado. Se llama Marina y se niega a que su madre se vea obligada a cerrar su pequeño negocio, al menos lo intenta agotando todos los recursos posibles, como por ejemplo pedir ayuda en las redes sociales.
En el hilo publicó el martes en X, Marina explica que "en los últimos años, la tienda de lencería y baño de mi madre, Azahar Lencería (Cádiz), no va tan bien como debería. Aun teniendo marcas de calidad (la mayoría fabricadas en España, Francia e Italia) y aun habiendo abierto una tienda online, las ventas no van tan bien como deberían". Una situación que se repite en numerosos comercios de cercanía de todas las ciudades de nuestro país.
"Mi madre lleva unos días muy triste. Ella es muy fuerte y se resiste a pedir ayuda, y aunque yo le estoy ayudando económicamente con la mitad de mi sueldo, no es suficiente. Es cierto que tiene que competir contra tiendas en cadena, Shein, etc. También es cierto que, si la calidad es mayor, el precio también será mayor, eso va de la mano", describe así la situación a la que se enfrentan por la competencia feroz de las grandes cadenas internacionales.
"Así que, por favor, pido desde aquí que si de alguna forma podéis ayudarnos os lo agradeceré eternamente. Mi madre ha invertido casi 25 años en su negocio y me parte el alma ver cómo, de una manera irremediable, antes o después, tendrá que cerrar su negocio", de esta forma insta a la población a que se interesen por los productos de la lencería que regenta Luisa, su madre.
"Está especializada en lencería de novia y tallas grandes, aunque podréis encontrar de todo en la tienda: desde lencería para diario o algo más especial. También tiene algunas cositas para caballero” así describe en el mensaje el género de la céntrica tienda de Cádiz capital, ubicada en calle Rosario 39.
Y, por supuesto, anima a los lectores de mensaje a que realicen alguna compra en la tienda física o a través de la web azaharlenceria.com: "Si estas navidades queréis regalarle alguna bata, pijama, algo bonito a vuestra familia, no dudéis en visitar la tienda (o la web). Mi madre es un encanto y atenderá personalmente vuestras necesidades".
"Si compartís este hilo ya estás ayudando, muchas gracias de antemano por pararte a leerlo y felices fiestas a todos", concluye Marina.
Antena 3 Noticias pretendía entrevistar a Luisa, pero está tan ocupada atendiendo a clientas en su lencería que no ha podido ponerse al teléfono. En su lugar, nos atiende José Antonio, su marido, que está echando un cable en la tienda.
"Empezamos a notar una subida de visitas en la web, de 8 a 10 visitas que solemos tener, de pronto 300 y pico, 500, 1000... ¿Qué está pasando?", se preguntó este matrimonio, ajenos al mensaje que había publicado su hija. "También en Instagram, nos entra un seguidor de higos a brevas, y en una tarde nos siguieron cientos de personas. Al llegar a casa le dijimos, 'Marina, mira qué raro cuantas visitas' Ella se echó a reír". Es entonces cuando su hija les cuenta que había pedido ayuda para reflotar la tienda en redes y que se había hecho viral.
En cuanto a las compras, José Antonio comenta a Antena 3 Noticias que en solo un día les entraron unos 30 pedidos: "Ayer nos fuimos a las once de la noche", explica para demostrar el repentino ajetreo. "En las observaciones de los tickets de compra online los clientes nos mandan mensajes: ¡ánimo!, ¡mucha fuerza!", agradece este gaditano.
Pero a pesar de ello, José Antonio se teme que "esto se va a ir desinflando, nos va a servir para poder tirar estos meses, pero no es una solución definitiva", confiesa. "Nosotros somos optimistas, pero pasan los días y más días, y como mucho entran 200 euros... No llega para pagar el alquiler. Es lo que nos toca a los pequeños comerciantes", lamenta.
El marido de Luisa hace una radiografía del pequeño comercio en Cádiz, extensible a otras ciudades de España: "Las grandes tiendas se han ido del centro, cada vez hay menos tránsito de gente porque es muy complicado aparcar. Se van a los centros comerciales con aparcamientos gratuitos", a lo que hay que sumar la competencia de las grandes marcas internacionales. Pone el ejemplo de Shein, que es devastadora para el comercio de proximidad.
Son muchos los pequeños comerciantes, como Luisa y José Antonio, que mandan un SOS a la sociedad para que se apoye al pequeño comercio, el de toda la vida, que está en peligro de extinción.