desde 2003
Ana Orantes fue la primera mujer que puso rostro a la violencia de género. Denunció ser víctima de violencia machista en un programa de televisión. 13 días después de su denuncia pública fue asesinada por su ex marido. Llevaban dos años separados, pero una sentencia les obligaba a compartir vivienda y en el patio de su casa él la quemó viva delante de un hijo de 14 años que en ese momento volvía del colegio. Era el 17 de Noviembre de 1997.
Este caso cambió la percepción de la violencia de género en España y fue clave para la reforma penal de 1999 que introdujo la persecución de oficio de los malos tratos (sin que hubiese denuncia por parte de la agredida), la violencia psicológica como delito y las órdenes de alejamiento.
En 2004 se aprobó por unanimidad en el Congreso la ley integral contra la violencia de género. Fue la primera legislación europea específica en este ámbito. Se crearon los juzgados de violencia contra la mujer, se implantaron ayudas para las víctimas y se incluyeron medidas judiciales, laborales y educativas. Además, se prohibió la publicidad vejatoria y, en medio de una fuerte polémica, se incluyeron agravantes penales para los agresores cuando fuesen hombres.
A pesar de ello las cifras de mujeres asesinadas desde que existen registros son escalofriantes. En 2003, año en el que empezó a haber estadísticas, 71 mujeres fueron asesinadas. Ninguna de ellas había presentado denuncia previa por malos tratos.
A pesar de las medidas adoptadas, la situación no mejoró el año siguiente. En 2004, 72 mujeres fueron asesinadas - una más - y tampoco hubo ninguna denuncia de las víctimas.
Desde entonces, cada año, desde el Delegación del Gobierno para la Violencia de Género se recuerda a las mujeres que "hay salida", "tolerancia cero contra el maltrato" y la necesidad de denunciar. Se puso en marcha el teléfono 016, gratuito, que no deja rastro en la factura, para que la mujer o sus familiares puedan denunciar al maltratador.
En el año 2012 se consigue por primera vez rebajar la cifra de mujeres asesinadas. 52 mujeres, la cifra más baja de los últimos diez años. Y también aumenta, por primera vez, las que habían denunciado.
De nuevo se consigue rebajar la cifra en 2018 a 47 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. La radiografía es la de una mujer de mediana edad (17 tenían entre 41 y 50 años), asesinada por una pareja con la que además convivía (sucedió en 28 de los casos) y que no contaba con denuncia previa (solo 14 lo habían hecho).
Según un informe publicado por el Observatorio contra la Violencia de Género, las mujeres aguantan 8 años y 8 meses por término medio en verbalizar la situación de maltrato. El miedo a la reacción del agresor y creer que pueden resolverlo solas, los motivos de que oculten lo que viven.
Ahora preocupa y mucho la percepción que adolescentes y jóvenes tienen sobre la violencia de género. Se ha detectado un retroceso, 28 menores han sido asesinadas por la violencia de género.
PSOE, PP, Unidas Podemos y Cs se comprometen a cumplir con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en septiembre de 2017 y a ampliar las garantías para las víctimas. Vox cuestiona las cifras oficiales y plantea derogar la ley.
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