Ley del 'solo sí es sí'
El violador saldrá este martes de la cárcel de Villena (Alicante), después de que su condena se vea rebajada en dos años –pasa de seis años y medio a cuatro años y seis meses-.
Continúa el goteo de rebajas de condenas a raíz de la controvertida ley del 'solo sí es sí'. Uno de los últimos beneficiados es el conocido como 'violador del portal', acusado de agredir sexualmente en el año 2016 a una estudiante universitaria e intentarlo, por lo menos en otras dos ocasiones, con otras dos mujeres en Lugo. El delincuente saldrá hoy de la cárcel de Villena (Alicante), después de que su condena se vea rebajada en dos años –pasa de seis años y medio a cuatro años y seis meses-.
I.H.Z, natural de Bulgaria, quedará en libertad y lo tendrá que hacer con una pulsera telemática durante los próximos ocho años que ayudará a la policía a mantenerlo localizado. Además no podrá acercarse a las víctimas a menos de 500 metros y deberá participar en un programa sobre víctimas contra la libertad sexual.
La policía ya ha llamado a una de sus víctimas para avisarle: su violador sale de prisión y llevará una pulsera telemática de vigilancia.
Dos víctimas en un solo mes
Los hechos se remontan a septiembre de 2016 cuando el agresor abordó a una estudiante de 18 años cuando esta regresaba a su domicilio, situado en el barrio de Augas Ferreas. Lo hizo en el propio portal, donde se encontraba escondido y que conocía al detalle ya que I.H.Z. fue el encargado de realizar la instalación de fibra óptica en el bloque de viviendas.
En ese momento, se colocó detrás de la joven para introducirla a la fuerza en el ascensor y allí le amenazó diciéndole "cállate o te mato". Acto seguido introdujo la numeración secreta para acceder al garaje y allí la metió en el cuarto de contadores donde le obligo a realizarle una felación.
Pero no fue el único caso. Un mes después, también de madrugada y en la misma zona, otra mujer fue abordada por el mismo hombre con un modus operandi similar. Se encontraba escondido en un trastero situado al lado del ascensor y cuando la mujer entró en el portal salió del habitáculo con la intención de agredirle. La víctima echó a correr escaleras arriba para escapar y posteriormente se inició un forcejeo. La mujer pudo gritar para alertar a su marido que se encontraba en la vivienda lo que hizo que el agresor temiera ser descubierto y acabase huyendo