Coronavirus
El aumento de contagios en esta nueva ola de coronavirus obliga a muchas familias a volver a reunirse telemáticamente y los más mayores se unen a las alternativas con mayor facilidad que hace unos meses.
Ante el aumento de contagios, muchas personas mayores han optado por evitar las reuniones familiares. Y la alternativa han sido, de nuevo, las videollamadas.
Desde que empezó la pandemia, han tenido que adaptarse. Aunque al principio había a quien se le complicaba entender cómo hacer funcionar al teléfono móvil y las aplicaciones a su disposición para conectar con sus seres queridos, ahora muchos ya son unos verdaderos expertos. Y es que no les ha quedado otra si querían ver físicamente aunque fuese a través de una pantalla a sus familias.
Talleres de tecnología para estar más cerca de los suyos
Por eso, son muchos los que desde el día uno se pusieron manos a la obra y, en cuanto pudieron salir a la calle tras el confinamiento, se apuntaron a talleres para mejorar sus habilidades con la tecnología. Ahora, gracias a esto, lo tienen más fácil y pese a que no sea lo deseado pueden optar por esta opción si estas Navidades han preferido volver a estar separados para, más tarde, poder reencontrarse.
El aumento de contagios en los últimos días en España impulsado por la variante ómicron ha provocado que en el último momento se hayan cancelado reuniones familiares y con ello las deseadas cenas y comidas de Navidad.
Sin embargo, los mayores han buscado una rápida solución y aún clic del móvil se han reunido telemáticamente. Así, abuelos, hijos y nietos han pasado estos días a la espera de que la situación vuelva a mejorar a nivel nacional.
Un aprendizaje para el día a día
Además, conseguir superar esta brecha generacional no solo sirve a los más mayores para saber desenvolverse en el mundo digital del entretenimiento, también para otras cuestiones que se han implantado en nuestras vidas a raíz de la pandemia. Por ejemplo, poder realizar gestiones telemáticas sin tener que acudir a la oficina presencialmente o tener el certificado COVID allá donde vayas siempre y cuando tengas el teléfono móvil a mano.
Algunos confiesan que a veces se les resiste algunas cuestiones y que necesitan pedir ayuda a algún familiar para que solucionen algún error que han cometido. Sin embargo, ellos insisten: seguirán aprendiendo porque se niegan a que la sociedad avance sin ellos.