Prisiones
La huelga se está llevando a cabo frente a las prisiones de Sant Esteve Sesrovires (Baix Llobregat), llamadas Brians 1 y Brians 2.
Esta mañana Sant Esteve Sesrovires ha amanecido con una nueva jornada de protestas por parte de los funcionarios de prisiones que se manifiestan frente a las cárceles de Brians 1 y Brians 2. Sobre las 7:00 horas han bloqueado los accesos a estas prisiones con el objetivo esta vez, de pedir la dimisión de la cúpula de Justicia antes de iniciar las conversaciones entre sindicatos y departamento. Se cuenta alrededor de 300 funcionarios los que están levantando hogueras y barricadas en el acceso a estos centros penitenciarios dificultando el acceso al resto de trabajadores.
Esto sucede en un contexto de protestas que comenzó el pasado 14 de marzo cuando los funcionarios protestaron contra la gestión de la Consejería de Justicia de la Generalitat. Alegan que se sienten un colectivo invisible y desamparado por la administración, con además un déficit de más de 400 trabajadores y una plantilla envejecida que debe enfrentarse a situaciones peligrosas sin recursos. El detonante fue el asesinato a una trabajadora de la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona) el pasado 13 de marzo.
Ahora, los trabajadores consideran que las reuniones entre sindicatos y la Consejería se han llevado a cabo "a espaldas" y ellos lo que exigían era una dimisión de la consejera (Gemma Ubasart) y del secretario general de Medidas Penales (Amand Calderó).
El pasado martes se acordó que los sindicatos y la Generalitat se reunirían para negociar a través de dos puntos: uno de ellos dirigido a la seguridad y condiciones laborales y otra donde se contará con la presencia de la Consejería de Justicia, Derechos y Memoria. El departamento, sin embargo, quiso señalar que estas reuniones iban a ser solamente "técnicas" y que no intervendrían ni la consellera ni el secretario. El plan era crear un calendario de reuniones dedicado a garantizar esa seguridad a los trabajadores y la primera de las reuniones es este jueves 4 de abril. La próxima se ha convocado para el día 9.
Se tiene previsto, si no cambia nada, que se lleven a cabo unas huelgas convocadas el 26 de abril y el 11 de mayo. Los seis sindicatos de los funcionarios de prisiones se han abierto a negociar, sin embargo, los trabajadores consideran que no se está trasladando realmente lo que quieren y necesitan.
Los Mossos d'Esquadra ya han desplegado diferentes dotaciones de seguridad por el lugar con el objetivo de garantizar el orden público.
El pasado 13 de marzo un interno de la prisión de Mas d'Enric en Tarragona asesinó a una trabajadora de la prisión con un arma blanca. Europa Press informaba que el autor de los hechos trabajaba junto a ella en la cocina. Agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos investigaron la muerte de la empleada que ocurrió sobre las 17:00 horas de la tarde. El personal encontró los cuerpos tanto del preso como de la cocinera.
Esto fue la mecha para algo que los sindicatos sabían que iba a arder. La Central Sindical Independiente de Funcionarios señaló que ya había advertido de que un suceso así podría suceder y anunciaron que abandonaban cualquier mesa de negociaciones con "un ejecutivo que ha sido incapaz de defender con firmeza y de forma pública los miles de compañeros y compañera que trabajamos en cárceles catalanas". Y es que en el contexto de los hechos ya se estaban llevando a cabo negociaciones con el Departamento de Justicia de la Comunidad catalana con el horizonte de mejorar las condiciones laborales del personal penitenciaro ya que señalaban que había habido un incremento de las agresiones.
Mientras tanto, desde el Gobierno central, Fernando Grande-Marlaska ha presidido este pasado martes en Cuenca un acto de inicio de la obra para lo que será un futuro Centro de Estudios Penitenciarios. "Dedicar fondos a la mejora de infraestructuras y a la formación nunca es un gasto, sino una apuesta decidida por el futuro y la mejora de nuestra sociedad", señala el ministro.
El acto va acompañado de una inversión prevista de unos 14,2 millones de euros a este nuevo centro que tendrá áreas dedicadas a la formación teórica y a la práctica.
Cada vez más testimonios de trabajadores penitenciarios salen a la luz y uno de ellos vino de manos de un empleado también de la cárcel de Mas d'Enric que relató una agresión a manos de un preso hace seis años. Cuenta que fue estrangulado por el reo y que por suerte un compañero de celda del agresor le ayudó a escapar junto a otro funcionario de la cárcel.
El afectado señala que está indignado por la falta de mecanismos de seguridad que protejan al personal que trabaja en las cárceles catalanas y del resto del país. "Solo tenemos un papel y un boli con los que nos defendemos", denuncia y alega que antes la figura del funcionario "infundía respeto" pero ahora es imposible que los presos les hagan caso porque "siguen a lo suyo". Pide, por tanto "más personal y dignificar el cuerpo de los funcionarios de instituciones penitenciarias".