Imprudencias
Son imágenes de bañistas en el Rosario en Tenerife. Desoyendo las advertencias del Ayuntamiento, muchos jóvenes se lanzaban al mar a pesar del fuerte oleaje, con jóvenes arrastrado por la fuerza de las olas, desde el muelle a las roca.
El impacto del intenso oleaje en la costa de Tenerife generó una tarde de tensión en Radazul, en el municipio de El Rosario, este pasado fin de semana. A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología mantenía un aviso amarillo por fenómenos costeros en la zona, algunos bañistas se dirigieron a la playa en busca de un respiro ante la ola de calor.
Sin embargo, la tranquilidad se vio interrumpida cuando las olas comenzaron a embestir con fuerza. Algunos de los bañistas se encontraron con dificultades para abandonar el agua, y un individuo quedó atrapado por una ola mientras intentaba salir del espigón.
De acuerdo con declaraciones vertidas por responsables del Ayuntamiento de El Rosario, a pesar de que la bandera roja ondeaba en las playas, los visitantes no siempre obedecen las indicaciones de seguridad y se aventuran en el agua. De hecho, en las imágenes capturadas en Radazul, se puede apreciar cómo algunos aprovechan las olas para jugar y realizar acrobacias.
En otra playa del municipio, La Nea, la situación fue similar y llegó al punto de que la Policía Local tuvo que patrullar la arena para persuadir a los bañistas a permanecer fuera del agua.
La isla de Gran Canaria fue también testigo durante el fin de semana de dos acontecimientos que reflejaron las consecuencias de las imprudencias en el mar, y de no seguir las indicaciones de las banderas que ondean en las playas y del personal de salvamento.
Estas imprudencias en el mar llaman la atención puesto que estamos viviendo un verano negro en ahogamientos. En tan solo las dos primeras semanas de agosto ya han fallecido 18 personas por ahogamiento). Los últimos han sido un niño de dos años, que ha fallecido ahogado en una piscina privada de Denia, en Alicante, los servicios de emergencia intentaron reanimar al menor sin éxito. Y un joven de 19 años ha muerto cuando se bañaba en un canal de Lebrija (Sevilla).
Las cifras de muertes por ahogamiento son demoledoras, desde el 1 de enero ya han fallecido más de 250 personas por este motivo. Según datos del Informe Nacional de Ahogamientos, la mayoría de ahogamientos se producen en playas (145), seguidas de piscinas (39) y ríos (31).