Tiroteo
Al intentar detener al conductor, este embistió a una patrulla policial y continuó su fuga por las calles de Benimaclet.
Un hombre ha sido detenido este sábado en el barrio valenciano de Benimaclet tras una persecución policial que incluyó disparos por parte de la Policía Local. El incidente comenzó cuando el conductor, que circulaba en sentido contrario por la avenida de Alfahuir, ignoró las señales de alto de los agentes y emprendió una fuga por varias calles del barrio. La situación acabó en un tiroteo en el cruce de las calles Rector Zaragoza y Masquefa, según confirmaron fuentes municipales.
El suceso se desarrolló minutos después de las cinco de la tarde de este sábado, en un momento en el que los agentes formaban parte del operativo de seguridad relacionado con el partido de fútbol del Levante Unión Deportiva contra el Eldense. Al intentar detener al conductor, este embistió a una patrulla policial y continuó su fuga por las calles de Benimaclet, según reportó el medio 'Las Provincias'. La persecución se extendió hasta el cruce de la avenida de Valladolid y la calle Mistral, donde finalmente el individuo fue interceptado.
Los agentes intentaron sacar al hombre del vehículo, pero este volvió a embestir a los policías. Fue en ese momento cuando un inspector y otro agente abrieron fuego, realizando aproximadamente una decena de disparos que impactaron en la parte delantera del coche, sin causar heridos. Tras este incidente, el hombre fue detenido por los delitos de atentado a un agente de la autoridad y conducción temeraria. El vehículo, que no estaba registrado como robado, fue trasladado al complejo policial de Zapadores para ser inspeccionado por la Policía Científica.
El tiroteo ocurrió en las cercanías del Bar Alfábrega, en la calle Francesc Martínez, una zona frecuentada por vecinos del barrio. Aida Redad, propietaria del bar y testigo del suceso, relató que el conductor "avanzaba a gran velocidad y en sentido contrario", llegando a casi volcar el vehículo en una curva. La situación sorprendió a los clientes que estaban en la terraza, quienes se mantuvieron en sus asientos durante los disparos, confiando en los agentes. Aida describió cómo "unos cinco o seis policías rodearon el coche y empezaron a disparar a las ruedas y al capó".
Otra testigo, Amparo, de 62 años, explica que el miedo la llevó a refugiarse detrás de la barra del bar: "Ha sido terrible y daba miedo". "Jamás he vivido algo tan peligroso", comenta.
El rastro de líquido y los daños en el motor del vehículo marcaron el recorrido del conductor antes de abandonar el coche y continuar la huida a pie, siendo finalmente detenido unas calles más allá, cerca de un mercadillo medieval instalado en el barrio. La situación generó un gran susto entre los vecinos, aunque no hubo heridos durante la operación.
El detenido, según fuentes policiales, cuenta con numerosos antecedentes, incluyendo delitos previos por atentado a la autoridad. Los agentes implicados continuaron con el operativo tras el incidente, mientras el vehículo fue sometido a inspecciones adicionales por la Policía Científica para esclarecer todos los detalles del caso.
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