Policía Nacional
El agresor se coló en la casa de la víctima y la retuvo en contra de su voluntad. Cuando los agentes llegaron, se encontraron con una escena dantesca.
Espeluznante rescate a una mujer por parte de los agentes de Policía Nacional de la Comisaria de la Línea de la Concepción (Cádiz) que se encontraba retenida por exparaja. La Policía se encontró con un complejo escenario al que tuvieron que enfrentarse para salvar la vida de la mujer que, debido al rastro de sangre que vieron, supusieron que se encontraba herida.
La víctima sufría graves lesiones en el rostro que se sospecha que hayan sido causadas con un martillo. El agresor no tiene antecedentes y se encuentra en prisión provisional acusado de malos tratos y detención ilegal. No constan denuncias previas.
Para entender lo ocurrido, hay que trasladarse al pasado 2 de septiembre, cuando un repartidor de comida a domicilio alertó a las autoridades de lo que podría estar pasando tras presenciar cómo un hombre se colaba en una vivienda detrás de él, cerrando la puerta rápidamente. Según lo que cuenta el repartidor, tras entrar en la casa, se escucharon gritos y voces en el interior. Esta información provocó una rápida intervención policial.
Un par de vehículos radiopatrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana se trasladaron de inmediato al lugar. Cuando los agentes llegaron, intentaron conseguir contacto con el interior del domicilio, llamando repetidamente a la puerta. Desde fuera, podían oír la voz de una mujer que pedía auxilio dentro del apartamento.
En este momento, ante la gravedad que presentaba la situación, se solicitó el apoyo de los bomberos y la autorización judicial correspondiente para entrar en la vivienda.
El agónico rescate resulto complicado, ya que la entrada estaba bloqueada por un colchón y por muebles. Cuando los agentes consiguieron entrar, se encontraron con una vivienda completamente destrozada. El agresor estaba atrincherado con la víctima en una de las habitaciones.
El tiempo pasaba y la mujer seguía retenida. Por ende, comenzaron unos minutos de intensa negociación con la expareja. Tras esos minutos, los policías lograron abrir la puerta y rescatar a la mujer, reduciendo al agresor.
La víctima fue trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica por las lesiones que había sufrido. El detenido pasó a disposición judicial y el juez decretó el ingreso en prisión.
Los agentes definieron la escena como "espeluznante": "La vivienda estaba totalmente destrozada, había sangre. De hecho, un reguero de sangre nos llevó hasta una de las habitaciones. Allí se encontraba el agresor con la víctima".
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