Reino Unido
El príncipe Harry y Meghan Markle están celebrando su victoria en la batalla legal contra el Ministerio del Interior británico. Los duques de Sussex pidieron una revisión judicial del caso que fue aprobada y, por lo tanto, la decisión del Ministerio de no permitirles financiar su seguridad directamente con la policía de Reino Unido.
El Gobierno decretó que su seguridad no podía financiarse con dinero público desde que renunciaron a ser miembros de la Casa Real. La única opción que les quedó fue financiarse su propia seguridad privada. Pero para entender el caso de los duques de Sussex, debemos conocer el inicio de la historia. A mediados del pasado enero, la amenaza del hermano de Guillermo de demandar al Gobierno si no le proporcionaba seguridad a él y su familia. Entonces se pensaba que solo era una advertencia para ejercer presión, ahora descubrimos que era cierto.
Los Duques presentaron "una carta de acción previa" al Ministerio del Interior, en la que advertían que solicitarían una revisión judicial, si no tenían seguridad continua en territorio inglés y que hoy ha sido aprobada. El Gobierno justificaba esta decisión respaldándose en que ya no formaban parte de un cargo público. En resumen, que al dejar de ser miembros de la realeza en funciones, perdieron también su derecho a ser protegidos con dinero público.
No pudo solucionarse antes del Jubileo de Platino de la reina
Lo que comenzaba a principios de año y no pudo solucionarse antes de la celebración del Jubileo de Platino de la reina, que cumplió 70 años de reinado el 6 de enero. Para celebrarlo, la familia al completo, Meghan, Harry y sus hijos viajaron a su hogar con un número reducido de personal de seguridad privado.