Juicio Igualada
Segunda sesión del juicio por la presunta violación y paliza a una joven de Igualada la noche de Halloween de 2021.
La Audiencia de Barcelona vuelve hoy a sentar en el banquillo de los acusados al 'monstruo de Igualada'. El juicio contra el acusado por la presunta violación y paliza a una menor de 16 años en 2021 afronta la segunda sesión dando voz a los hasta 15 Mossos d'Esquadra, de un total de 32, que han trabajado en el caso. El presunto agresor no declarará hasta el final del juicio por petición de su defensa, hasta haberse presentado todas las pruebas para así poder responder a ellas.
En su relato los agentes describen a una joven "seminconsciente" con sangre en la cabeza y en la zona pélvica, desnuda en la parte de abajo y que "no respondía, abría los ojos y los cerraba, pero no dijo nada". Cuando llegaron los Mossos, los camioneros la habían tapado con chaquetas. "Suerte que los camioneros la encontraron sino..." exclama uno de los agentes. La inspectora ha relatado como tras hablar con las amigas de la víctima revisaron la geolocalización activada desde el móvil del padre. Tras los datos recuperados se puede establecer que la joven llegó a Igualada alrededor de las 21:00 horas, cenó en un local de comida rápida y después fue con una amiga a hacer botellón.
Sobre las 23:00 horas se la sitúa en una discoteca desde donde se va con un joven y mantiene relaciones sexuales consentidas. Después vuelve a la discoteca y desde allí sale hacia la zona no iluminada y poco transitada en la que finalmente se le encuentra. Los investigadores pidieron las imágenes de 155 cámaras de seguridad de las empresas cercanas a las zonas en las que se va situando a la víctima y al revisarlas alrededor de las 6:13 horas de la madrugada localizan a una persona caminando detrás de la joven. Las dos geolocalizaciones se juntan.
En un primer momento saben que se trata de una persona con tejanos negros, zapatillas, pelo moreno con las puntas teñidas y riñonera.
Esa misma noche sobre las 2:00 de la madrugada se denunció que un grupo de personas estaba causando desperfectos en vehículos. Se trataba de un grupo de unas 11 personas aproximadamente de las cuales una fue detenida. Al analizar a todos los implicados advirtieron que uno iba vestido exactamente igual que el joven que seguía a la víctima. Se citó a todos los implicados, uno de ellos llamó al número que siguió a la joven así que pudieron identificar la titularidad del teléfono que era de Brian.
Tras estudiar la geolocalización de ambos móviles ven que coincide con el recorrido que hizo la chica, además comprueban que tenía antecedentes por delitos sexuales.
Los agentes también relatan que en la inspección del domicilio del acusado se encuentran las prendas con las que iba vestido esa noche y en "la chaqueta se localizan muestras biológicas con ADN de la víctima".
La acusación pública defiende que el acusado se encontró con la víctima la madrugada del 1 de noviembre de 2021, sobre las 6.10 horas, la persiguió y la atacó. "Durante aproximadamente 20 minutos, en una zona solitaria y huérfana de testigos, poco iluminada y sin cámaras, el procesado, con absoluto desprecio a su condición de mujer, la golpeó en varias partes del cuerpo y mientras la sujetaba con fuerza, la penetró de manera brutal", se lee en el escrito del Fiscal.
Antes de huir de la zona la golpeó en la cabeza dejándola abandonada en el suelo, donde la encontró un camionero con heridas por las que necesitó cirugía.
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