UNA OPCIÓN CADA VEZ MÁS EXTENDIDA Y NO POR OBLIGACIÓN
Viajar solo, como ir al cine solo era hasta hace bien poco un tabú social. Sin embargo, cada vez más gente deja de lado estos prejuicios y se lanza a la aventura con la única compañía de sí mismos, el pasaporte y el equipaje.
¿Los motivos? Desde por obligación, como no cuadrar las vacaciones con los amigos o la pareja hasta otros como vivir nuevas experiencias, hacer nuevos amigos, encontrarse a uno mismo o, incluso, desintoxicarse un poco del compañero sentimental.
Una opción más para disfrutar del placer de viajar sin ataduras ni imposiciones.