SE TRATA DE UNA ACTIVIDAD ILEGAL
A voz de grito por la orilla de la playa, los vendedores ambulantes ofrece bebidas a los bañistas. Se trata de una actividad ilegal, ya que no se pagan impuestos, y que quita clientes a los restaurantes de las playas.
Los vendedores defiende su forma de vida ya que aseguran que no hay trabajo, y que gracias a estas ventas puede recaudar dinero poco a poco para mandarlo a su familia.
Alrededor de 25 vendedores ambulantes ofrecen a diario comida y bebida en las playas de la Comunidad Valenciana. "Venden los refrescos bastante baratos y a nosotros nos está haciendo un daño importante", afirma un hostelero.
El control policial no consigue poner freno a la venta ilegal. Los restaurantes han pedido permiso para poder vender ellos también fuera de su establecimiento, pero el Ayuntamiento no les autoriza. "Ellos están vendiendo sin licencia y a nosotros teniendo licencia no nos dejan vender en la playa", relata otro hostelero.
Ante esta situación, los bañistas se encuentran divididos. Hay quienes están de acuerdo con este tipo de venta, ya que aseguran que les supone una comodidad al no tener que dejar las cosas en la arena para ir a por bebida, mientras que otros están a favor de una economía reglada.