Ola de robos
Los vecinos de la localidad barcelonesa de Sant Adrià del Besòs piden más presencia policial porque ni las cámaras instaladas logran disuadir a los ladrones.
Ladrones marcando las puertas de las viviendas de un bloque en Sant Adrià de Besòs, en Barcelona. Las han grabado los propios vecinos y se llega a ver incluso las caras de los delincuentes. Esos vecinos dicen que están hartos de la oleada de robos que sufren en su localidad. Aseguran que en el último trimestre del año pasado se registraron más de 150 en 2022 y exigen que se refuerce la presencia policial.
Ya no saben qué más hacer. Han colocado cámaras de seguridad en portales, en rellanos, han colocado rejas e incluso han creado un grupo con más de 300 vecinos para avisarse entre ellos. Por ello, piden más presencia policial para intentar atajar este problema que llevan arrastrando desde hace más de un año y así frenar la ola de robos. Gracias a la instalación de estas cámaras han podido detectar cuál es el 'modus operandi'.
Así actúan los ladrones
Con un saco al hombro, se cuela en el portal, merodea por el rellano. Se toma su tiempo. Puerta por puerta comprueba si hay alguien dentro de las viviendas e intenta manipular esta cerradura. Todo queda grabado por estas cámaras instaladas por los vecinos. Denuncian que "lo hacen con total impunidad y tranquilidad".
A Isidro le robaron hace dos semanas "el patinete y diferente material deportivo". Saltaron desde la calle a su terraza. El ladrón descubre que le están grabando y sale corriendo. Pero ni siquiera eso les intimida. Otro pone tiras de plástico en las las puertas de los pisos que están vacíos.
"Hubo una persona una persona con una navaja dentro del bloque marcando las puertas", aseguran. El problema es que siempre vuelven. Han visto a "un grupo de seis jóvenes" e incluso "una chica limándose las uñas con total tranquilidad".
Han desvalijado los trasteros y suponen "que alguien sabía que las bicicletas estaban por allí". A un vecino le robaron dos. La inseguridad afecta a todo el barrio: "En un tramo de 500 metros ha habido más de 40 robos con fuerza". Los vecinos piden más vigilancia para estar seguros dentro de sus propias casas.