Okupas
Los vecinos de Renedo de Esgueva, en Valladolid, ha echado a los okupas, tras un año de lucha. Tras conseguir que se fueran, los vecinos tapiaron los accesos a la vivienda entre aplausos y caceroladas.
En pocas horas los vecinos lograban incluso una autorización para tapiar la vivienda y evitar nuevas okupaciones. Se oponen con fuerza a la ocupación, pero por encima de todo, rechazan de forma tajante las amenazas y la violencia. La gota que colmó el vaso fue la agresión verbal y física que sufrió el pasado miércoles un vecino de la localidad por parte de uno de los okupas, que llegaron hace casi un año al municipio.
No es algo nuevo y, según piensan algunos vecinos, "se veía venir" ante la creciente violencia que mostraba el autor de los hechos, el mismo que el pasado mes de agosto amenazó e insultó a varios sanitarios del Centro de Salud de la localidad ocasionando además desperfectos en las instalaciones.
Aprovechando que no estaban en la vivienda, los vecinos de Renedo de Esgueva, que ya habían organizado varias caceroladas contra los okupas, decidieron acabar con el problema por la vía rápida.
Durante estos casi 12 meses los problemas con los okupas habían ido a más. Pero finalmente, la presión de los vecinos ha podido con ellos. En pocas horas lograban incluso una autorización para tapiar la vivienda y evitar nuevas okupaciones.La alcaldesa, Raquel González, ha indicado en Espejo Público que "nosotros no vamos a respaldar una situación tan insostenible como la que teníamos". González señala que "fueron los vecinos los que decidieron movilizarse. Nosotros estuvimos desde el primer momento con ellos". González reconoce que "había aumentado la tensión".