MUY AFECTADOS
El barrio malagueño de El Palo, donde vivía Julen, ha amanecido "con el corazón partido" por los padres de Julen, el niño 2 años que cayó el pasado 13 de enero a un pozo en Totalán y cuyo cuerpo sin vida ha sido rescatado la pasada madrugada.
El portavoz de la asociación de vecinos, Antonio Carmona, ha leído un comunicado en una concentración celebrada en el barrio, a la que han asistido unas 300 personas, y que ha concluido con dos minutos de silencio y la suelta de globos blancos.
"Estamos todos conmocionados, tristes, con el corazón partido por esos padres, pero aún así no podemos dejar de nombrar a todas las personas que han estado trabajando en el rescate, que han llorado de frustración y que han seguido adelante", ha afirmado Carmona.
"Qué no hubieran dado muchos de esos trabajadores, al igual que los vecinos, para poder ir más rápido y que el terreno fuera otro más fácil para trabajar", ha añadido este portavoz.
A todos los miembros del dispositivo les ha asegurado que los vecinos han estado "con ellos en espíritu, animando para que siguieran adelante y que nadie se desanimara", y ha señalado que "este barrio tiene una gran deuda con todas esas personas, que han sido increíbles", y a las que ha agradecido su "generosidad y amor".
"Hoy nuestro barrio está de luto, hoy lloran nuestros corazones por Julen y por sus familiares, y para esos padres no tenemos palabras de consuelo porque no creemos que existan, pero desde la asociación les enviamos un gran abrazo con todo nuestro cariño", ha resaltado Carmona.
Así, en la capital de la Costa del Sol miembros de la Corporación municipal, junto a representantes de Subdelegación del Gobierno en Málaga, Diputación Provincial, Junta de Andalucía y Congreso de los Diputados, han mantenido un minuto de silencio, al que también se han sumado ciudadanos malagueños.
Tras el minuto de silencio ha tenido lugar un aplauso, que, en palabras del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sido de solidaridad a la familia y amigos de Julen, además de para quién de una manera solidaria se ha volcado estos 13 días "haciendo lo posible y lo imposible" por hallar a Julen.
De la Torre ha reconocido que "era muy difícil que estuviera vivo" el pequeño Julen y ha valorado, asimismo, el trabajo de efectivos, técnicos y pueblo de Totalán, además de empresas privadas: "Ha sido un ejemplo de solidaridad inmenso, colectiva, global", ha aplaudido.
Así, en declaraciones a los periodistas, ha lamentado que el final "ha sido triste; era muy difícil que una caída de 70 metros pudiera tener una salida distinta de la que ha tenido", pero ha agregado que "siempre había una esperanza".
Por otro lado, ha dicho que desde el primer minuto, desde el domingo día 13, ha estado apoyando a la familia y siguiendo muy de cerca todos los acontecimientos. Es más, el alcalde malagueño ha estado presente en diversas ocasiones y ha dicho que lo seguirá estando.
"Hay que estar muy presente en los próximos días para apoyar psicológicamente, humanamente y emocionalmente a la familia y amigos", ha afirmado.
En este punto, ha explicado, tras ser cuestionado, que ha hablado y estado con la familia del menor, en la madrugada de este sábado, primero en Totalán, y luego en el tanatorio del cementerio de El Palo, donde se encuentran actualmente.
En cuanto al operativo, ha destacado que la obra civil que se ha llevado a cabo ha tenido "dificultades", ya que "hacer un sondeo amplío y rápido es incompatible", ha incidido. "Ha habido dificultades pero se han superado todas, y eso es lo que importa destacar ahora", ha subrayado.