Volcán La Palma
La nueva fisura del volcán Cumbre Vieja de La Palma se sitúa a alrededor de 100 metros del cono principal e indican que está emitiendo gases. Por ello, los ciudadanos temen que esta nueva fisura se convierta en otra boca.
Actualmente, el volcán Cumbre Vieja sigue rugiendo y este miércoles se ha conocido que tiene una nueva fisura a alrededor de 100 metros del cono principal, que está emitiendo gases. Por ello, en La Palma temen que esta nueva fisura se convierta en otra boca de la que salga lava y tome otro camino que cause más destrucción en la isla.
Los científicos consideran que no deben preocuparse
Por el momento, los científicos le quitan importancia a la nueva fisura e insisten en que los ciudadanos no deben preocuparse, ya que el volcán sigue una evolución estromboliana. Asimismo, manifiestan que no se han formado nuevas bocas y las coladas están siguiendo su ruta habitual por la principal colada, discurriendo hacia el mar.
El Cumbre Vieja continúa con un índice de explosividad de 2 sobre 8 y Rubén López, vulcanólogo, asegura que en algunos momentos el rugido del volcán ha sido "ensordecedor". José Mangas, geólogo de la Universidad de Las Palmas, explica: "Un día es más explosivo, otro un poco más efusivo, unos días sale más lava y otro día hay más explosividad por gases y piroclastos".
Respecto a los terremotos que se están produciendo en los últimos días, señalan que se deben a reajustes internos, por lo que no debe preocupar a la población. Sobre ello, Mangas señala: "Seguimos con decenas de gases importantes y terremotos continuos", lo que significa que aún le queda vida al volcán y todavía tiene mucho magma en su interior.
¿Puede empeorar la calidad del aire?
Por otro lado, lo que sí preocupa es la calidad del aire, ya que en este momento en La Palma llueve ceniza desde hace más de 30 minutos, lo que está afectando a la operatividad del aeropuerto de La Palma. Aunque por ahora se mantiene abierto, las compañías han cancelado los vuelos.
La erupción volcánica ha entrado en una fase de estabilidad, pero según aprecian los científicos, en las próximas horas se puede producir un empeoramiento en la calidad del aire. Explican que es probable que con el movimiento del viento en las próximas horas se genere un problema de partículas en suspensión que empeore la calidad del aire.
Ante esta situación, la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, indica que hasta ahora se han registrado concentraciones altas de micropartículas que no han supuesto un riesgo para la población. Aun así, manifiesta que están a la espera de obtener los resultados del análisis de metales en el laboratorio para evaluar su incidencia.