Los vecinos de Navalacruz regresan a sus casas con miedo: "El pueblo está ahora mismo que se le saltan las lágrimas"

Tercera noche de incendios en Ávila. Unas 500 personas han trabajado durante la madrugada y han podido contener el fuego excepto en las proximidades de Burgohondo y en un pinar de Navalacruz.

Precisamente, en Burgohondo, los vecinos aseguran que viven con miedo por el fuego que arrasa sus casas. "No estamos acostumbrados a esto. El pueblo está ahora mismo que se le saltan las lágrimas". Allí, tratan de sofocar las llamas con cualquier medio. "El pueblo trae lo que puede".

Movilizados medios aéreos y terrestres

Incluso, las autoridades municipales acondicionaron el polideportivo para refugiar a la población en caso de desalojo: camas, mantas y alimentos para los que tuvieran que pasar allí la noche. Finalmente, los habitantes pudieron quedarse en sus casas.

El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández, confía en que "hoy será un día importante y seguramente estemos en condiciones de afirmar que el incendio está perimetrado. Lo que será más complicado será su estabilización porque todavía hay llama latente aparte de la llama viva que se percibe visualmente".

Hernández ha advertido que "el incendio va a estar con nosotros no días sino semanas. Habrá reproducciones, hay tierra por encima de los rescoldos, y vamos a tener días de sustos".

12.000 hectáreas quemadas

Las llamas también se pueden ver en Navalacruz, donde se han visto afectadas ya a unas 12.000 hectáreas. Según la versión de las autoridades, el incendio se originó por un coche averiado que comenzó a arder en la carretera cercana a Cepeda de la Mora. Las llamas saltaron a una zona forestal cercana y se desató el fuego.

El avance del fuego obligó a las autoridades a evacuar a más de 1.000 personas de los pueblos de Riofrío, Sotalbo, Villaviciosa, Palacios y Robledillo. En las últimas horas, han podido regresar a sus casas.

Lo que más preocupa por ahora es el frente del sur que todavía está activo con fuertes llamas. Más de un millar de efectivos y 20 medios aéreos trabajan para extinguir las llamas activas.