Volcán La Palma
Los vecinos prefieren ir recogiendo sus enseres personales antes de ser desalojados de urgencia. Temen que la lava llegue a sus casas y destroce todo lo que se encuentre a su paso.
La erupción volcánica de La Palma de 2021 ha arrasado ya una superficie de 525 hectáreas y la anchura máxima de su colada alcanza los 1.520 metros. Según el sistema europeo Copernicus, la erupción ha destruido hasta la fecha 1.186 construcciones, y 95 más están en riesgo.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) monitoriza las coladas 7 y 8, que se reactivaron en la tarde del sábado tras al derrumbe parcial del cono volcánico. Una de esas coladas avanza hacia el municipio de La Laguna, al lado de Todoque. Por ello, varios vecinos que no han sido desalojados deciden irse.
Los vecinos han preferido ir marchándose de manera voluntaria, poco a poco llevándose sus cosas, porque quieren evitar tener que ser desalojados de urgencia. Además, aseguran que no pueden dormir por el ruido del volcán.
Esta nueva colada ha destruido las pocas edificaciones que quedaban en pie al norte del barrio de Todoque. El volcán entró en erupción el pasado 19 de septiembre y se han marcado 9 coladas, de las que están activas las 7 y 8, al igual que la 1, que alivia en la costa de Tazaocorte, mientras que la 2 se ha parado a unos 40 metros del mar, ha indicado el representante de la UME, quien ha añadido que el resto también están paradas.
La sismicidad sigue siendo elevada en número, pero fundamentalmente con terremotos localizados entre 10 y 15 kilómetros de profundidad e incluso a más de 20, y de hecho, ha subrayado el director técnico del Pevolca, el más profundo registrado ayer se situó a 35 kilómetros.