LLEVA 40 AÑOS FUNCIONANDO
En plena polémica mundial por las nucleares, tras la catástrofe de Japón, ahora se vuelve a pedir el cierre de la planta burgalesa de Garoña. Su vida útil, 40 años, toca a su fin el próximo otoño, pero el Gobierno decidió prorrogar su funcionamiento hasta 2013.
A quien no parece preocupar es a los habitantes de la comarca, a pesar de que la central de Garoña es muy parecida a la de Fukushima. De hecho, el sarcófago, el cuno de cemento que protege la central de Fukushima, tiene su réplica en esta central nuclear. Además, tienen una tecnología muy similar implementada a principios de los años 70 por General Electric y empezaron a funcionar con dos meses de diferencia.
Pese a todas estas similitudes, los habitantes de las localidades cercanas a Garoña, aunque miran con preocupación lo que está ocurriendo en Japón, no tienen miedo, ya que están bastante acostumbrados a lo que es vivir "a la sombra de una central nuclear".
Un equipo de Antena 3 ha hablado con Rafael González, alcalde de Quintana, una localidad situada a cinco kilómetros de Garoña. Rafael González es también presidente de la Asociación de Municipios con Centrales Nucleares.
"No solamente nosotros, sino todo el país, estamos preocupados por la situación de Japón. Sobre todo deberíamos ser solidarios y estar al lado de los japoneses que, después de haber sufrido un terrible terremoto, que se ha agravado con el tema de las centrales nucleares", ha afirmado el alcalde de Quintana.
A la pregunta de la revisión de los planes de emergencia en centrales nucleares, a lo que González ha dicho que estos planes dependen del Gobierno. "Desde los ayuntamientos cercanos a Garoña intentamos hacer simulacros. Ojalá esto no ocurra nunca", ha dicho.
"La central nuclear lleva 40 años funcionando y no hemos tenido ningún tipo de alarma. Evidentemente vivimos la situación de Japón con mucha inquietud. Ya hemos pedido una entrevista con la presidente del Consejo de Seguridad Nuclear porque queremos que nos explique al detalle lo que ha ocurrido y que es lo que ha fallado en Japón y si tienen que hacer reformas e implantaciones, que las hagan", ha añadido Rafael González.