Cataluña
El salto desde un tercer piso de las gemelas de 12 años, después de haber dejado una nota de despedida podría estar relacionado con un caso de bullying.
Dos adolescentes gemelas, de 12 años, saltaron desde el balcón de su casa en Sallent (Barcelona), después de haber firmado una carta de despedida, todo apunta a que fue un salto voluntario, actualmente se está investigando el suceso.
Una de las hermanas ha muerto y su gemela se encuentra herida de gravedad tras la caída desde el tercer piso. Ocurrió sobre las 16:00 horas del martes, en la calle Estación, en el domicilio familiar a la entrada en la población a la altura del Pont Vell o de Pere Otger.
Los Mossos d'Esquadra no descartan que se trate de bullying, según contaron los familiares a los vecinos del municipio -en varias ocasiones- las niñas eran acosadas en el colegio y en el instituto. Por el momento, el caso está judicializado y está bajo secreto de sumario.
Acoso escolar
Las niñas sufrían acoso escolar desde el colegio, después de pasar al instituto nada cambió. En el domicilio se encontraron dos sillas en el balcón y dos cartas de despedida, las gemelas estaban juntas en todo. El padre estaba en el domicilio, pero no pudo hacer nada para evitar el terrible suceso, la madre estaba trabajando. "No están bien ahora mismo", ha confesado uno de los vecinos de la familia.
Quien conocía a las gemelas argentinas tenían la misma opinión, eran "súper amables y cariñosas". Una de las gemelas murió en el acto tras el impacto, la otra hermana se ha salvado aunque está en estado crítico. Los vecinos de Sallent se han quedado sin palabras ante el terrible suceso. "Impensable que dos niñas de doce años hagan algo así", han asegurado.
Según contaron los familiares después de llegar al municipio catalán empezaron a sufrir bullying. Aunque, el Departamento de Educación de la Generalitat indica que la investigación policial descarta el acoso escolar. La Consellería de Educación, por su parte afirma, mediante un comunicado, que las alumnas recibían "atención psicológica y seguimiento especial" por parte de una orientadora del centro educativo debido a su "situación familiar y social".
Sin embargo, en varias ocasiones, los padres -que tenían una delicada situación económica- contaron a sus conocidos que las menores sufrían acoso y "siempre estaban llorando" incluso, "tenían que acudir a buscarlas cada dos por tres al colegio", según ha detallado un monitor escolar.
Ivonna -una madre de una compañera de las gemelas- ha explicado que "en el instituto también lo sabían" y que no había activado el protocolo contra el bullying, aunque las niñas sí recibían atención psicológica.
Un acoso que tal y como han detallado los vecinos sufrían desde que llegaron al pueblo hace dos años, incluso las rechazaban por ser argentinas.