Sevilla
Los vecinos de la Barriada de la Plata de Sevilla se encierran para protestar por los constantes cortes de luz que afectan a muchas familias.
Un grupo de vecinos de la Barriada de La Plata de Sevilla llevan desde el pasado viernes encerrados en las instalaciones del centro cívico del barrio, donde tienen pensado permanecer de forma indefinida para protestar por los continuos cortes de luz que sufren desde el inicio del verano. Los vecinos llevan semanas protestando, ante un problema que afecta a muchas familias, a algunas desde hace ya dos años.
Los vecinos aseguran que no van a abandonar el centro hasta que no les den soluciones. Los cortes se producen en cualquier momento y duran entre 17 y 18 horas. "Estoy sufriendo cortes de 17 horas durante 45 días", asegura una vecina del barrio. "Aquí vamos a estar hasta que el problema se solucione", dice indignado otro vecino. Afectan a miles de vecinos en su día a día y a personas con problemas de salud.
La solución está en generadores eléctricos
Según ha informado en sus redes sociales la Plataforma Interdistritos Vecinos Hartos, han ocupado las instalaciones "hartos de vivir en hornos", debido a los continuos cortes de luz en el barrio, que se quieren solventar mediante generadores que aún no se han instalado en la zona. Según ha podido saber Antena 3 Noticias, la compañía eléctrica comenzará los trabajos de un nuevo centro de transformación. "Estamos pidiendo que instalen generadores eléctricos portátiles", aseveran.
De esta forma, los vecinos se han plantado ante la inacción y la condena a morirse de calor en las casas, que son hornos, y han pedido a la mayor cantidad de personas posible que se unan a la iniciativa o bien que llevan fruta, bocadillos y bebidas, para quedarse allí de forma indefinida.
"Las administraciones, particularmente la Junta, están cometiendo un crimen de lesa humanidad, y con su silencio está apuntalando a la eléctrica, que solo busca su beneficio", explican los afectados, que reclaman que "los generadores tienen que aparecer ya”. Tras la entrada en el edificio al grito de "esto es nuestro, lo pagamos la clase trabajadora", han convocado a los vecinos a participar en asambleas para decidir los pasos a seguir.