Galicia
Los propietarios del inmueble se fueron de la vivienda en octubre de 2021, pero dejaron allí a los animales. La comunidad pide ayuda a todas las autoridades para que solucionen un problema que consideran insalubre y de maltrato animal.
En el número 239 de la Ronda de Outeiro, en A Coruña, hace meses que los vecinos no pueden conciliar el sueño. El motivo: varios perros abandonados en el 2º derecha. Entramos en el portal y nos encontramos con Germán. Él es, probablemente, el vecino más afectado. Vive en la misma planta que los canes, que "no paran de ladrar en todo el día". Lo acompañamos hasta la puerta de su casa y comprobamos esa realidad, "pero lo peor es por la noche", dice. "De madrugada, cuando todo está en silencio, y aúllan", relata.
Asegura Germán que el ruido es "insoportable" y explica que a su hija menor, que sufre un trastorno de autismo, tienen que darle medicación para que pueda dormir. En la escalera no sólo se percibe el ruido de los ladridos. también un olor "fuerte y nauseabundo", a pesar de haber "realizado más limpiezas en el bloque".
Continuamos subiendo la escalera hasta llegar al 7º piso. Cinco alturas de diferencia no son suficientes para evitar las molestias. Aquí vive María Lareo. Ella ha presentado numerosas denuncias por abandono y maltrato animal. "Hemos acudido a la Policía Local, a la Xunta, a Medio Ambiente y hasta al juzgado de guardia, pero nadie hace nada", subraya.
Un problema que viene de lejos
Hace seis años, la familia que residía en el 2º derecha de este edificio empezó a convivir con tres perros. Ya entonces había quejas e incluso "denuncias de 2018 y 2019 que pusieron algunos vecinos del edificio de al lado por los constantes ladridos", explica María.
Sin embargo, todo empeoró cuando la familia decidió mudarse y abandonar aquí a sus animales. "No sabemos si hay dos, tres, creemos que alguno está muerto", lamenta. "Están totalmente abandonados aunque, a veces, viene alguien de madrugada, para que nadie le vea, y les trae algo de comida". Por eso, desde la comunidad, reclaman ayuda a todas las autoridades competentes, locales y autonómicas, para resolver un conflicto que afecta a los vecinos y pone en riesgo la vida de los animales.