Okupas
Al tratarse de una propiedad privada, la policía y el ayuntamiento no pueden hacer nada, por lo que los vecinos no saben cuándo se solucionará la situación.
Desde hace aproximadamente ocho años, el número 120 de la ronda de Nelle, en A Coruña, es un lugar conflictivo. Los 18 pisos del edificio están okupados. Las entradas y salidas del inmueble son continuas, durante el día y la noche. Los cristales de las ventanas están rotos. El portal, lleno de trastos y basura. En el patio interior se acumulan desperdicios de todo tipo.
"Lanzaban las heces por la ventana", nos cuenta Dina, una vecina del número 118 que asegura que tienen que "cerrar las ventanas porque incluso podrían pasar de un bloque a otro". Como ella, Pablo, otro vecino del mismo portal, afirma que es "una situación insoportable, hay broncas todos los días, a todas horas, ruido, suciedad…". Fran, otro de los vecinos afectados, también denuncia la situación: "Hasta creo que venden droga".
Carmen nos abre la puerta de su casa. "En la habitación no se puede dormir de los gritos que se escuchan de madrugada: pegan a los perros, creo que se pegan entre ellos", dice. Una situación que les afecta a todos, especialmente a los menores que viven en este edificio colindante al de los okupas, "que escuchan cosas que no están acostumbrados a oír".
Todos ellos han mantenido reuniones para buscar la forma de erradicar el problema. "Llamamos a la Policía cada vez que hay un altercado", dice Dina, que apunta que solo cuando vienen los agentes, sus vecinos okupas limpian el portal. "El problema es que la Policía viene, pero nos dicen que no pueden hacer nada, al igual que el ayuntamiento, porque se trata de una propiedad privada", subraya Pablo.
De los propietarios dicen no saber nada. Ni los afectados ni los okupas, que no han querido hablar con nosotros.