EN CÁCERES
El Arzobispado de Toledo ha recibido una notificación exigiendo el traslado del sacerdote de la localidad de Bohonal de Ibor por su trato con los feligreses.
El 20 de junio, durante la misa de entierro de un vecino de la localidad extremeña de Bohonal de Ibor, el sacerdote negó a los familiares la posibilidad de leer una carta de despedida alegando que eran cosas "muy modernas".
Los vecinos aseguran que el cura ha proferido frases como "la iglesia es mi casa", "si no estás de acuerdo, puedes dar tú la misa del funeral" o "el dolor puede aguantar un poco más y podéis hablar en el cementerio cuando yo haya terminado".
La hija del difunto inició en ese momento una recogida de firmas para pedir el traslado del párroco e hizo llegar al Arzobispado de Toledo. Braulio Rodríguez respondió pocos días después en una carta diciendo que el vicario de Talavera, de quien depende directamente, le llamaría la atención.
El vicario insistió en que no le correspondía a ella pedir su sustitución. "Ese señor no sabe tratar a la gente. No es un buen párroco", dice la mujer. Mientras, el cura ha dejado de vivir en la localidad y sólo asiste a dar misa.
Los hechos han ocurrido en una pedanía de San Pedro del Pinatar (Murcia). Allí, un varón se ha liado a tiras después de que la negativa de su expareja a entregarle su hijo que venía a recoger. Posteriormente, después de que acudiera la Policía Local y la Guardia Civil, la mujer optó por no denunciarle.