MADRID | FRECUENTEN EN LA ZONA
Los vecinos del barrio madrileño de San Blas han organizado comandos y patrullas vecinales y han plantado cara a los narcotraficantes y toxicómanos que frecuentan las calles de la zona y que con pintadas han señalado las viviendas donde se venden toda clase de sustancias y han grabado cómo los toxicómanos compran sus dosis.
Los vecinos dicen que su barrio se ha convertido en una jungla donde proliferan las peleas, las armas y las amenazas de muerte. La venta de drogas en el barrio no es un secreto, de hecho, una vecina cuenta cómo desde su ventana ve, todos los días, cómo funciona este tráfico de venta de sustancias tóxicas.
Lo que más se mueve es la heroína, la misma droga que en los años ochenta golpeó con furia a este barrio obrero, pero ahora, los vecinos no están dispuestos a dejar que se quede.