En Gerona
Los vecinos de Banyoles protestan porque las campanas han dejado de sonar por las noches porque molestan a los turistas y están recogiendo firmas para abrir una consulta popular para exigir que las campanas vuelvan a repicar por las noches
Los vecinos de Banyoles, en la provincia de Girona, siguen protestando porque las campanas de la Iglesia han dejado de sonar por las noches. Ante las quejas de los turistas que se alojaban en pisos turísticos, el párroco tomó la decisión de silenciar las campanas durante las 22:00 horas y las 08:00.
Los vecinos de la localidad han comenzado a recoger firmas para presionar al Ayuntamiento de Banyoles y abrir una consulta popular. Dicen que los visitantes, antes de reservar el apartamento, deberían saber que en ese pueblo las campanas repican por las noches y que si eso no les gusta, deberían elegir otro destino.
Además de la recogida de firmas, los habitantes están convocando caceroladas por las noches para pedir que vuelvan a sonar las campanas. Explican que todo comenzó porque el propietario de los pisos turísticos situados enfrente de la Iglesia, se quejó al párroco porque los inquilinos no podían dormir por las noches y por eso el párroco decidió quitarlas aproximadamente hace tres meses, sin previa consulta. "Desaparecieron de golpe", asegura una vecina. "Por la noche yo me despierto y me faltan las campanas", exclamaba otra mujer.
El Ayuntamiento trata de buscar una solución conciliadora: bajar los decibelios por las noches. El Ayuntamiento asegura que este tema está sobre la mesa y espera que las campanas sigan repicando aunque a menos decibelios.