LOS VECINOS HAN PASADO LA NOCHE EN VELA
El ruido que provocó el descarrilamiento del tren sacó de sus casas a los vecinos de la localidad coruñesa de Angrois, que corrieron inmediatamente hacía las vías, rompieron la valla de seguridad y se encontraron con la imagen de los vagones volcados.
Jesús, otro vecino, lo vio todo desde su terraza y fue uno de los primeros en bajar hasta las vías porque sabía que había que actuar rápido, improvisar con agua, mantas o para evacuar a los heridos.
Pero la dura imagen de lo sucedido también se trasladó a los equipos de emergencia de la zona, que nunca se habían enfrentado a un accidente de la magnitud de lo acontecido en la capital gallega.
Así, la luz del día les ha dejado otra imagen, la de los asientos destrozados, las maletas abandonadas en la vía y el recuerdo de una noche que será muy difícil de olvidar.