NADIE QUIERE VENERAR A LA VIRGEN
Los feligreses de A Pontenova (Lugo) se han quedado sin procesión el día de las fiestas de su patrona al estar enfrentados con su párroco porque aseguran que el sacerdote se ha llevado la talla de una Virgen del siglo XV y les ha dejado otra sin valor.
Lo que se suponía que sería un día de fiesta acaba con el cierre de la Iglesia. El sacerdote la habría restaurado y ahora nadie la quiere venerar. Ha sufrudio una transformación que los vecinos no entienden y por ello, no están dispuestos a sacar en procesión a una santa que no es la suya. Sin procesión ni fiestas ni tampoco negocio. Poca gente, pocas ventas y carteles que recuerdan porqué no se ha sacado a la virgen.
O le han dado un cambiazo o la restauración ha sido total como se pueden apreciar en las imágenes que muestran los vecinos. Una fiestas con mucha seguirdad y un párroco al que nadie quiere.
Por otro lado, el párroco de Riotorto (Lugo), Antonio Rúa, ha anunciado que ha presentado una denuncia en el juzgado contra un grupo de vecinos de A Pontenova, que lo trataron "fatal" el pasado viernes cuando acudió a respaldar a su homólogo de esa parroquia, que fue acusado de sustituir la Virgen de Conforto, una imagen que algunos expertos datan en el siglo XV.
Precisamente Rúa fue el que recomendó al cura de A Pontenova, Xosé Anxo Fernández, arreglar la virgen, que "estaba mutilada", para "pegarle todos los trozos". "Yo mismo me encargué de los trabajos porque es obligación de todo párroco mantener dignas las imágenes de culto y soy licenciado en Historia del Arte y tengo estudios en restauración, aunque esto no es una restauración", ha subrayado Rúa.
Para realizar los trabajos, la Virgen de Conforto faltó de las iglesia dos días no consecutivos, según el párroco de Riotorto. "El sacristán se encontró con que faltaba la virgen y en lugar de avisar al cura, decidió llamar a algunos vecinos, a los que después explicamos el motivo. El problema vino cuando se repuso la figura, porque la gente dijo que la habíamos cambiado", ha relatado.
Rúa ha dicho que los vecinos decían que no se trataba de la misma imagen puesto que no tenía las mismas medidas, pero "a raíz de la información de un libro y luego de medirla comprobaron que medía lo que tenía que medir, cuarenta centímetros".
"Plan b"
"Entonces pasaron al plan b y empezaron a decir que faltaban las cadenas que la virgen tenía colgadas del brazo, decían ¿dónde está la cadena de mi padre? Hay una caja en la sacristía donde había una medalla de oro y sortijas", ha señalado.
Los vecinos "ahora reclaman un inventario", que ya existe y que fue elaborado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela en 2010.
"Ellos ahora piden que se cambie el cura de A Pontenova y no hay ningún motivo para desplazarlo, está perfectamente claro que no se cambió la Virgen y yo confío en la Justicia", ha afirmado.
La Guardia Civil ha contactado con Patrimonio de la Xunta para determinar si la imagen de la Virgen de Conforto fue cambiada por el párroco de A Pontenova.