Volcán La Palma
Oliver Martín tuvo que enterrar a su hija en el cementerio de Tazacorte cuando ésta contaba con 15 años. Ahora solicita permiso a las autoridades para que le dejen sacar el cadáver. "Si la lava sepulta el cementerio perderé a mi hija por segunda vez"
La erupción del volcán Cumbre Vieja ha dejado en La Palma un reguero de destrucción y pérdidas. Miles de casas sepultadas por la lava, hectáreas de cultivos destrozados y colegios e iglesias derruidos. Los daños materiales superan los 400 millones de euros y las coladas de roca fundida, así como la ceniza, han afectado incluso a los cementerios.
En uno de ellos, el de Tazacorte, está enterrada la hija de Oliver Martín, que murió cuando contaba con 15 años. El campo santo está ahora cubierto parcialmente de ceniza y corre riesgo de desaparecer por completo en el caso de que la lava avance.
Ese es el escenario que más teme Oliver Martín, motivo por el que ha comenzado las gestiones para exhumar el cadáver de su hija. "Si la lava sepulta el cementerio perderé a mi hija por segunda vez", explica en una entrevista con Antena 3 Noticias.
"Desde hace varias semanas vengo solicitando que tanto yo, como las personas que están en mi situación, podamos decidir lo que hacer con los restos de nuestros seres queridos", apunta.
"No quiero enterrarla por segunda vez"
Para exhumar el cuerpo de su hija -explica Oliver- es necesario en primer lugar solicitar el permiso al Ayuntamiento y, a través de ellos y los servicios funerarios, conseguir los permisos necesarios para llevar a cabo la operación.
Oliver, por último, explica que su hija murió hace tres años, que visita el cementerio cada día (hasta que el avance de la lava lo ha impedido) y que no quiere "volver a enterrar por segunda vez".
El hombre asegura que, en el caso de no lograr el visto bueno de las autoridades para llevarse el cuerpo, llevará a cabo la exhumación de todas forma "y en contra de la ley".