Reformas
Un hombre denuncia los destrozos en su ventana por culpa de una reforma. Exige que le limpien la suciedad y clama contra la obra: "¿Quién les dio mi autorización para destrozar mi ventana?"
Desesperación absoluta la de un hombre que, por medio de un cartel, ha explicado los múltiples destrozos que ha sufrido en su casa a causa de una reforma. El vecino cuenta que le han roto la ventana, y que, por si fuera poco, le han dejado sucia toda la casa. Suplica en el cartel que le digan el nombre de la empresa o de los trabajadores, para pedir responsabilidades por este desastroso arreglo que, en España, tiende a ser conocido como el clásico 'arreglo de cuñado', que tantas y tantas veces hemos oído.
En el cartel, este vecino ha escrito la siguiente protesta: "'¡Ruego! Me limpie dicha empresa o quien la haya contratado todo el destrozo de silicona que sin autorización derramaron en mis ventanas". Justo debajo, había un segundo cartel en el que continuaba su protesta, y en el que decía lo siguiente: "¿Quién contrató a estos chapuzas? ¿Y quién les dio autorización para destrozar mi ventana?" A la vista queda que el enfado del vecino ha sido inmenso. Se desconoce dónde ha tenido lugar esta peculiar anécdota.
El peligro de las 'chapuzas' en las reformas
Las reformas y arreglos de la casa tienden a ser todo un peligro si no se contrata a profesionales. Cuando se trata de un arreglo mínimo, no suele acarrear importancia, pero sí aquellas reformas que suponen pintar un domicilio, o incluso la estructura del mismo al mover determinados cimientos. De hecho, en algunas ocasiones hace falta una licencia para llevar a cabo la reforma deseada, más aún si se mueven algunos pilares del edificio.
Por esta razón, se recomienda a todas aquellas personas que quieran hacer reformas que consulten con profesionales antes de llevar a cabo ningún arreglo o modificación. Con ello, se podrá obtener un resultado satisfactorio, se sabrá si hay que pedir alguna licencia para evitar posibles multas, y de paso, se evitarán auténticos desastres como el que ha padecido este hombre, indignado por la situación en que se encuentra ahora mismo su casa.