Asesinato Lardero
Este sábado se ha registrado la casa del detenido como presunto asesino del niño de Lardero. Una de las vecinas de Francisco Javier Almeida ha dicho que el detenido dijo a los agentes que el niño se desmayó.
Muy cerca del parque donde fue secuestrado el pequeño Álex está la vivienda de su presunto asesino. El detenido ha vuelto a ese piso para presenciar la reconstrucción del crimen. Especialistas en Criminalística de la Guardia Civil han realizado un trabajo minucioso durante horas.
Durante más de 4 horas de registro, el presunto asesino ha estado siempre presente y también la secretaria judicial. Se ha encontrado un pelo de la peluca que el niño llevaba cuando fue asesinado.
Los restos de ADN se llevarán al laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid. Hay que destacar la minuciosa labor de los especialistas en el interior de la casa, pero también la labor de los agentes de la Guardia Civil a pie de calle impidiendo que los vecinos enfurecidos quisieran entrar a la vivienda porque, si no, a día de hoy no habría pruebas con las que incriminar a Francisco Javier Almeida.
Rescontrucción de los hechos
Jueves 8 de la tarde. Los vecinos ven a Francisco Javier en un banco. Tiene una perspectiva perfecta del parque y a las 20:15 horas el detenido logra convencer a Álex para que vaya con él a su casa. Recorren unos 50 metros andando, la distancia que separa el parque donde jugaba el pequeño del domicilio de su supuesto asesino.
Tardan algo más de un minuto en llegar hasta allí. Sobre las 20:25, se extiende el pánico. Álex había desaparecido y con la niña que dio la voz de alarma también había intentado. Mientras sus padres alertan a las fuerzas de seguridad, los vecinos se organizan para buscar al niño.
Otra menor asegura que lo ha visto todo. Dice que Álex ha entrado en casa del detenido. Cuando los equipos de emergencias llegan hasta allí, le encuentran junto a su supuesto asesino, pero no logran reanimarlo.
Todo ocurre en poco más de 15 minutos. Dijo que una vecina amiga suya le llevó al niño y que este se desmayó. El marido de esa vecina lo había visto en el edificio con el niño en brazos, la fatal agresión ya habría tenido lugar.
Los agentes esperan los resultados del registro de la vivienda de Francisco Javier. En una habitación encontraron esa jaula de pájaros, podría tratarse del cebo que utilizó para que el pequeño le acompañara a su casa. Desde allí, el supuesto agresor se movía en un triángulo perfecto, podía controlar a los niños en el colegio y el parque donde jugaban.