Lucha contra el coronavirus
Parece mentira, pero a pesar de las indicaciones son muchos siguen intentando huir de la gran ciudad y saltarse el confinamiento. Algunos lo intentan desplazándose de Barcelona a Sant Vicenç de Montalt, un pueblo costero que suele recibir a numerosos vecinos durante las escapadas del fin de semana y los vecinos han tomado medidas. Han decidido bloquear las entradas al pueblo con barricadas.
"Hay gente que todavía no entiende que el momento es muy crítico y de las 25 entradas que tiene el municipio hemos dejado cuatro", afirma Javier Sandoval, Alcalde de Sant Vicenç de Montalt.
Unas medidas que aplauden sus vecinos. "Entiendo que quieran venir, pero quizá tendrían que haber venido antes", dice una vecina. "Ellos en sus casas y nosotros en la nuestra", les recuerda otra.
También 7.000 de las bodegas en Cádiz han actuado bloqueando con barricadas de arena varios de sus accesos.
Confinados y a oscuras
Hay también otras zonas en donde se está haciendo muy duro el confinamiento. Se trata de aquellos pueblos en los que no hay luz. En una zona de Granada viven confinados y a oscuras. "A oscuras aque estamos, no tenemos luz", se quejan. Logran calentar la cena de milagro. La luz se va de vez en cuando. "Tenemos los tres handicaps, no tenemos luz, no podemos salir y no tenemos comida. Eso sí que es una gran desgracia", explican.
En este caso, sin comida, estufa o agua caliente, estos vecinos ven en el quedarse en casa más un calvario que una medida de seguridad.