Vandalismo
Las monjas de este convento ya no pueden más: "Solo pintar esta puerta, la última vez me costó 500 euros. Cada vez son más frecuentes las pintadas.
El Convento de las Comendadoras de Santiago, en pleno centro de Madrid, lleva años sufriendo actos vandálicos. Las monjas de este convento están hartas del vandalismo. La fachada, declarado Monumento Histórico Artístico desde 1970, se encuentra lleno de pintadas y grafitis. Lo han denunciado a la Policía pero no ha servido de nada y ya no saben qué hacer.
Una monja del convento denuncia que "solo pintar esta puerta, la última vez me costó 500 euros". Agrega que la situación cada vez va a peor. "Se pinchan en la misma puerta, duermen, hacen sus necesidades, se suben hasta arriba gateando por las rejas, incluso llevan en una bolsa pinturas". También trepan por las ventanas para taponar los canalones, lo que provoca goteras y han llegado a arrojar objetos por las ventanas.
A su vez, a esto hay que añadirle que dentro del edificio hay un colegio infantil. Otro de los problemas para los vecinos es el fuerte olor a orín que hay en toda la zona, además de "suciedad. Es una pena", dice una de las vecinas del edifico afectado.
Y es que, a pesar de que se limpien las paredes y las calles, al día siguiente todo vuelve a amanecer igual. Y cada vez son más frecuentes las pintadas.
Para aquellos que pasan por los alrededores del convento, es difícil hasta identificar lo que es. "Pensábamos que era una casa abandonada", asegura un joven. "No me había ni fijado que era un convento", dice otra joven. "Es una desgracia, una irresponsabilidad y un atentado contra la arquitectura de la ciudad", denuncia una mujer.
Medidas severas ante graffitis
La portavoz municipal, Inmaculada Sanz, explicó el pasado marzo que se iba a hacer un "incremento importante" en lo que tiene que ver con las sanciones relativas a estos graves incumplimientos por parte de algunos "que no hacen otra cosa sino ensuciar el patrimonio de todos". En definitiva, quieren "ser más contundentes en castigar esas conductas que son intolerables y seguir persiguiéndolos desde el punto de vista policial porque son ilegales", señaló en una rueda de prensa.
Fue en relación con las pinturas que aparecieron cuando se inauguró Plaza de España. La portavoz ha garantizó que se van a limpiar, aunque no existía "una estimación sobre el coste" para la retirada de estas pinturas para las arcas municipales y, en consecuencia, para el bolsillo de los madrileños.