ESPEJO PÚBLICO TUVO ACCESO AL INFORME
La empresa municipal "Madrid Espacios y Congresos" inició en octubre de 2009 un procedimiento para obtener licencia de funcionamiento especial para el Madrid Arena. El área de Urbanismo estudió entonces la solicitud, pese a reconocer que el edificio se encontraba ya terminado y funcionando. Espejo Público ha tenido acceso a este informe en el que se detallan numerosos fallos de seguridad.
El resultado llegó el 10 de marzo del año siguiente. Urbanismo dictamina que el recinto no se ajusta a lo exigido por la ordenanza de licencias. Aparte de denunciar una abultada falta de documentación y de planos, Urbanismo encuentra una larga lista de gravísimas deficiencias de seguridad:"Cuando las gradas están extendidas en el nivel cero, se inutilizan casi todos los pasos que acceden a los corredores perimetrales y escaleras".
En el informe también se especifica que tendría que controlarse el aforo sobre todo del nivel 1, el más desfavorable ante una evacuación ya que en esos puntos existen cuellos de botella, peligros de atasco y de taponamiento, concretamente en las zonas donde tuvo lugar el tapón humano en la pasada fiesta de Halloween.
La sugerencia que se desprende del estudio es habilitar como mínimo un acceso más. Además señalan que al disponer de una geometría circular, no resulta accesible la entrada al edificio para los camiones de bomberos y tampoco cumple la altura mínima de gálibo. En definitiva el edificio inclumple las condiciones.
Señala que en el nivel 1 se pueden formar cuellos de botella
Cada punto de este informe habla del mismo lugar, el mismo en el que el pasado 31 de octubre ni se enumeraron los asientos, ni se dividió al público por zonas, ni se cumplió el aforo legal. A pesar de las advertencias que se dieron hace dos años.
El Ayuntamiento dice que este informe se hizo para privatizar el edificio porque si era privado tenía que cumplir estos requisitos, pero si se quedaba con titularidad pública no tenia que adaptarse a esta normativa.
Madrid Espacios y Congresos recibió este informe el 11 de marzo de 2010 y pidió más tiempo para estudiarlo, pero no respondió en plazo. Y el Madrid Arena, siguió funcionando.