Cambio climático
La Fundación AXA ha elaborado un estudio que refleja la percepción de los españoles ante la crisis climática.
Frente al 84% de la población española que reconoce que estamos ante una emergencia global, un 9,3% sigue siendo negacionista del cambio climático.
A pesar de que este verano no hemos sufrido tantas olas de calor como en los anteriores, en julio de este año se alcanzó un récord histórico en cuanto a temperaturas, alcanzando una media global de 17,09ºC. Además, el incremento significativo de DANAS, el aumento del nivel del mar o el duplicado de los incendios forestales en los últimos años han demostrado que el cambio climático continúa agravándose.
Son algunas de las conclusiones desprendidas del primer 'Estudio nacional de percepción ciudadana ante el cambio climático', elaborado por la Fundación AXA y que ha contado con la participación de más de 5.000 españoles.
Lourdes Carmona, directora del informe afirma que "los españoles sitúan el cambio climático como el principal problema al que se enfrenta la humanidad, por delante de los conflictos armados y el riesgo de pérdida de recursos naturales". Las causas del deterioro del planeta las achacan, principalmente, a la acción del ser humano (73,5%) y las consecuencias afectan sobre todo, al entorno natural.
Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA explica que "la sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para asegurar un futuro más seguro y saludable para todos". Y añade: "es urgente actuar hoy para mitigar los efectos del cambio climático y proteger las generaciones venideras".
Para tomar acciones es necesario tomar previamente conciencia. Por ello, la divulgación de conocimiento es crucial para promover un consumo de hábitos sostenible e impulsar un rol activo en la población. Más de la mitad de la población (56%) considera tener un conocimiento medio acerca del cambio climático y sus efectos, mientras que un 25% lo califica de alto o muy alto. Esta percepción aumenta entre los más jóvenes y aquellos con un mayor nivel de estudios.
El papel de la sociedad y de los ciudadanos es fundamental para abordar la problemática. Según la encuesta, son los organismos internacionales, la Unión Europea y el Gobierno de España los agentes que deben tomar las riendas de la situación. No obstante, los encuestados reconocen que la sociedad civil es la más implicada a pesar de ser el actor que en menor medida debería tener un papel activo.
Pese a que un gran porcentaje de la población afirma ser consciente de la problemática medioambiental que enfrenta el planeta, los españoles son reticentes a adoptar hábitos más sostenibles para combatirla. Entre las principales medidas para paliar los efectos del cambio climático, casi nueve de cada diez personas estarían de acuerdo en llevar a cabo un mayor aprovechamiento del agua y el 85% apostaría por promover la reforestación y el uso de biofertilizantes.
Sin embargo, en la vida diaria, pocos están dispuestos a alterar sus hábitos. Menos de una cuarta parte de la población manifiesta esa predisposición en ámbitos como la alimentación, la movilidad y el turismo. Por otro lado, la población se vuelca más en acciones relacionadas con el reciclaje (47,4%) y la moda sostenible (32,4%).
La dificultad para adoptar hábitos más sostenibles deriva, principalmente, del elevado coste económico de los productos con estas características. De hecho, más del 78% de los españoles afirma que el precio de los productos constituye una barrera importante en la adopción de hábitos de consumo más sostenibles.
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