SEGÚN UN ESTUDIO DE LA FUNDACIÓN PFIZER
Uno de cada cuatro jóvenes cambiaría la carrera que estudió, según un estudio de la Fundación Pfizer que ha realizado a más de 1.400 jóvenes de entre 15 y 32 años.
Estos creen que cada vez les piden más y solo la mitad de ellos trabaja en algo relacionado con lo que estudiaron.
Entre las nuevas generaciones existe un clima general de desánimo. Observan pocas oportunidades laborales y mal remuneradas, por eso el 72% contempla entre sus opciones salir a buscar trabajo al extranjero.
Hasta el 40% de los jóvenes que sí trabajan temen perder su empleo en los próximos 12 meses. Una precariedad laboral que les frena a la hora de emanciparse. El 70% viven con sus padres y de ellos el 60% se mantiene con el sueldo de sus progenitores.
Pese a todo hay completa unanimidad en una cosa, todos coinciden en que merece la pena el sacrificio de estudiar y formarse para encontrar un buen trabajo.