EN MÁLAGA
El paseo marítimo de Torremolinos, en Málaga, se llenó de repente de una plaga de hormigas voladoras que obligaron a muchas terrazas y restaurantes a echar el cierre. "Llegaban de todos lados y se colgaban del techo y de la comida", cuentan.
Las 'alúas', como se las conoce popularmente, tiñeron el paisaje de negro. Los comerciantes han tenido que dedicar parte de la mañana a retirar los restos de estas hormigas aladas. Aunque son inofensivas, son molestas por su elevado número. Las intensas lluvias de estas semanas han provocado este fenómeno más propio del otoño.