Sucesos
Sandra Zamorano es una madre de un bebé de seis meses que fue expulsada de la piscina municipal de Montcada (Barcelona) donde se encontraba por dar el pecho a su hijo.
La mujer ha explicado que se encontraba hablando con su madre y, de forma natural para continuar la conversación, se sentó en el borde de la piscina y comenzó a dar el pecho al recién nacido: "Cuando mi hijo tenía hambre, me puse en el borde de la piscina y me puse a dar el pecho. Hasta aquí todo bien" ha explicado en una entrevista en Espejo Público.
Sin embargo, a los cinco minutos llegó el recepcionista de la piscina para pedirle que se fuera al vestuario: "Me quedé muy sorprendida y en ese momento no supe reaccionar. Me tapé y fui al vestuario a dar un poco más de pecho", prosiguió.
Pero Sandra Zamorano quedó disgustada con la petición del trabajador porque cree que "en el siglo XXI que vivimos", no le parece bien que se intentara tapar "algo tan natural como es la lactancia materna": "Luego ya decidí dirigirme al recepcionista. Él, en todo momento, me dijo que me entendía, pero me dijo que lo hacía por mí, que habían más niños y que si no podían dejar que ellos fuesen desnudos, que esto era lo mismo, que tenían una imagen que guardar", explicó.
Su reacción posterior fue poner una hoja de reclamaciones en la piscina municipal: "Entonces decidimos no quedarnos más, salí y puse una hoja de reclamaciones", explica. También, añade que al día siguiente acudieron a poner una nueva reclamación y que una trabajadora del centro se disculpó con ella.
Esta madre cuenta que el trabajador que le pidió que se fuese al vestuario le dijo que "nadie se había quejado" pero lo hacía "para evitar las quejas".
La historia ha tomado relevancia después de que Sandra Zamorano lo contara en su perfil de Facebook y se convirtiera en viral.