FUNDACIÓN MENSAJEROS DE LA PAZ
La iglesia de San Antón es la ubicación que el padre Ángel pone a disposición de aquellos que lo necesiten. Sus puertas permanecen abiertas 24 horas y todo el que entra afirma sentirse "como en casa".
Aquí hay inmigrantes, refugiados y personas sin techo que encuentran un hogar, comida y las medicinas que les han prescrito y a las que de otra manera no podrían acceder.
Una usuaria agradece al padre Ángel que "haya conseguido acercar más la Iglesia a la gente", incluso a aquellos que se sentían fuera de ella.
En definitiva, se trata de una iglesia hecha entre todos y para todos.