EL DÍA DE LOS ENAMORADOS

Del "anillo y rodilla en tierra" a otra muchas formas de declarar un amor incondicional

Muchos enamorados se lanzarán en San Valentín a formular su declaración de "amor incondicional". Como consejo cabe decir que no se debe dar por conseguido el "si" a priori. No está de más el ensayar, ya que no siempre funciona lo del anillo y la rodilla en tierra.

Hoy puede ser un buen día para sorprender a la media naranja y prometerse amor eterno. Formas de hacerlo hay muchas, tantas como escenarios para soltar ese "¿Quieres casarte conmigo?"

No está nada escrito y cualquier opción puede tener éxito o quizá no. Cada uno escoge la fórmula que considera más adecuada o más alineada con la forma de ser de los enamorados.

Una sesión de spinning", por ejemplo. A mil por hora el corazón y no por el esfuerzo, es porque le van a pedir la mano al profesor.

O esta joven que llega al aeropuerto de Los Ángeles y se encuentra a un músico y a otro y otro más ¿Pero esto qué es? ¿Una convención de guitarristas, piensa? No, es una declaración de amor sorprendente.

O una pareja que se dispone a disfrutar de un partido de basket y el foco de público y jugadores se centra de repente en la novia, en lugar de seguir el marcador del partido.

Pero en ocasiones, los finales no son tan felices: música en directo, rodilla en tierra y guitarrazo en la cabeza.

O lo peor es que, por timidez, le hagan la cobra al novio, incluso al anillo.

Apostamos mejor por lo positivo. El amor todo lo consigue. Desde poner a bailar a un restaurante o que mil personas participen en tu petición de mano o dejar sin palabras a una presentadora del tiempo en plena conexión en directo.

Y es que nadie ha dicho que las declaraciones de "amor incondicional" estén libres de riesgos.

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