TESTIMONIOS DE LOS SUPERVIVIENTES
Uno de los supervivientes es Miguel, que lo vio todo y ahora no duerme tranquilo. "Se plantó un coche y dentro había gente, es muy impotente ver que no puedes hacer nada porque había tres metros de agua", lamenta el hombre.
Bárbara también trabaja para volver a la normalidad, durante la riada se subió al piso de arriba para salvarse. "Yo rezaba para que la puerta reventara y pudiera salir todo", cuenta la mujer.
Otra de las supervivientes es Carmen, que también estaba en casa cuando el agua entraba sin parar. En su hogar ya nada volverá a ser igual, pero celebran que consiguieron salir con vida.